La preocupación y la incertidumbre van creciendo en el seno de la Benemérita a medida que avanzan los acontecimientos. Tampoco ayuda que de la decena de posibles casos de contagios en la provincia de Burgos, al menos cinco de ellos hayan dado positivo tras hacerse las pruebas -a última hora de ayer solo había tres confirmados-, según fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). Además, otro agente se vio obligado ayer a acudir a la casa cuartel de la capital para someterse al test y posteriormente se fue a su casa para ponerse en cuarentena. Todo ello, indican desde el sindicato, en un ambiente de cierto recelo hacia los mandos superiores que no terminan de establecer medidas de protección adecuadas para sus efectivos.
En este sentido, desde la AUGC recuerdan que el material protector que se ha proporcionado a los guardias civiles desde que se decretara el estado alarma ha sido ciertamente escaso. De hecho, algunos agentes propusieron ante la falta de medios traer de su propia casa guantes o mascarillas, sin embargo, la Comandancia ha prohibido desde el principio esta opción e, incluso, amenazó con fuertes sanciones en caso de incumplimiento. Cabe resaltar que en Salamanca ya hubo una persona multada por ello y en Burgos han tomado buena nota de ello.
Pero es que no es solo un problema de material de protección, sino que, apuntan las mismas fuentes sindicales, no se están desinfectado las dependencias en las que han estado los contagiados y los que están a la espera del test. Tampoco se pone en cuarentena a los que han estado en contacto con ellos. "Si no tienen síntomas siguen trabajando", indican.
Está claro que los efectivos de la Benemérita están asumiendo más riesgos que otros cuerpos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Solo hay que ver que hasta el momento han fallecido tres guardias civiles en España y que en la provincia ya se han detectado los primeros positivos por coronavirus, lo que incrementa el miedo. "Parece que somos inmunes y que no nos vamos a contagiar. Se están incumpliendo todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias", insisten en el sindicato.
Que por el momento se conozcan solo cinco casos de infección no quiere decir que sean los únicos. Fueron diez los agentes que se hicieron la prueba y otro más que se puso en cuarentena ayer a la espera de resultados. "No todo el mundo quiere decir si han dado positivo. Hay cierto miedo", reconocen en la AUGC. No es de extrañar tampoco que a medida que avancen los días haya más personas que se hagan la prueba, sobre todo los que han estado en contacto con los guardias civiles contagiados.