4 años esperando la licencia para una caseta: "Es penoso"

L.N.
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Javier Díez, con una explotación caprina de autoconsumo en Aranda, se da de margen hasta enero. Si el Ayuntamiento sigue sin responderle, lo denunciará

4 años esperando la licencia para una caseta: "Es penoso" - Foto: L.N.

La paciencia tiene un límite y la de Javier Díez Cabrerizo está a punto de agotarse. La próxima semana se cumplirán cuatro años desde que solicitó al Ayuntamiento de Aranda de Duero una licencia para construir una caseta de aperos en su explotación caprina de autoconsumo, ubicada detrás de la Harinera Arandina. El tiempo pasa y no obtiene una respuesta definitiva. 

Díez asegura que tiene todos los documentos necesarios, que ha pagado todas las tasas requeridas y que cumple con toda la normativa habida y por haber para edificar una caseta de 40 metros cuadrados con 10 más de porche. Su pequeña instalación, con 5 cabras en una finca de recreo de casi 3.000 metros cuadrados, recibió el visto bueno de la Junta de Castilla y León. No obstante, desde la Concejalía de Obras del Consistorio arandino se le indicó que debía subsanar algunos aspectos, más concretamente lo relativo al falso techo, que debía tener una altura máxima de 2,49 metros. Dicho y hecho. O más bien cambiado. Pero ni con esas. 

"¿Cuánto tiempo más tengo que esperar. Me parece penoso y vergonzoso que un ciudadano de a pie tenga que enfrentarse a un Ayuntamiento como el de Aranda por una licencia a la que tengo derecho", critica, harto de una situación que le provoca una "rabia total" y que le está suponiendo "muchos" quebraderos de cabeza. "Estoy perdiendo tiempo, dinero y hasta la salud", agrega, al tiempo que advierte: "No voy a parar". 

Mientras desde el Ayuntamiento arandino resuelven su expediente, Díez se ha visto obligado a alquilar un local para guardar su maquinaria, entre la que se incluye una desbrozadora, un motocultor o una motosierra. A todo ello se suma que otros ciudadanos que solicitaron licencias similares con posterioridad ya las han obtenido, según ha podido saber el propio Díez, lo que le genera más malestar. 

Así las cosas, harto de esperar para obtener la licencia, este arandino asegura que se da de margen hasta finales de enero. Si el Ayuntamiento sigue sin responderle, procederá a denunciarlo en el juzgado. Relata que ha ido "200 millones de veces a la Concejalía de Obras" y que, incluso, se ha reunido tanto con el edil de Urbanismo, Alfonso Sanz, como con el letrado urbanista y la alcaldesa, Raquel González. En vano. Esta semana Díez aprovechó el pleno para pedir la palabra y exponer una vez más su hartazgo. 

disculpas del concejal. Por su parte, Sanz se comprometió a "instar al técnico a que haga un hueco y pueda resolver su asunto lo antes posible". Pidió disculpas a Díez y argumentó que la oficina soporta una elevada carga de trabajo. Al afectado le sonó a un intento de quedar bien. ¿Hasta cuándo?