Compañeros de casa con los que teletrabajar

B.A.
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El Valle Digital lanza Coliving, un proyecto piloto en el que ofrece a 5 personas la opción de compartir vivienda en Barbadillo del Pez, donde también podrán desarrollar sus profesiones de forma remota. Ya hay 4 interesados

Julián Hoyuelos, alcalde de Barbadillo del Pez, en el porche de la casa donde se iniciará este proyecto. - Foto: F2 Estudio Rebeca Ruiz

Convivir, teletrabajar y disfrutar de un entorno rural con todas las comodidades del siglo XXI. Así presenta El Valle Digital uno de sus últimos proyectos piloto: Coliving, una iniciativa en la que ofrece a 5 personas la posibilidad de compartir una vivienda en una localidad de la Sierra de la Demanda donde sus habitantes, además, dispondrán de un espacio común de trabajo para poder desarrollar sus profesiones a distancia en un ambiente alejado de todo lo que implica una vida urbana. «Queremos crear una comunidad de personas que convivan en edificaciones cómodas, sostenibles y modernas en plena naturaleza. Compartiendo zonas comunes para desarrollar actividades económicas y repoblar así el mundo rural, ese es nuestro objetivo», explica Álvaro Lara Cano, de quien nació esta idea y que forma parte del grupo de Vivienda dentro de El Valle Digital desarrollado en el ámbito de Agalsa. 

La localidad donde se pondrá en marcha esta iniciativa es Barbadillo del Pez, allí se encuentra la casa para la que El Valle Digital está buscando inquilinos que quieran vivir y teletrabajar en el medio rural y que pueden seguir mandando sus solicitudes para formar parte de este proyecto a través de la web colivingruralburgos.org. La vivienda, ofrecida por Julián Hoyuelos, el alcalde de la localidad, tiene cinco habitaciones, baño, cocina y salón comedor con capacidad para 12 personas. También tiene 450 metros cuadrados de jardín, que ofrece la posibilidad de hacer un huerto, barbacoa y porche en el exterior. Las tarifas son diferentes según la tipología de huésped que han definido desde El Valle Digital: turista (estancias menores de un mes, con una tarifa de 95 euros por semana);nómada (estancias de un mes, 310 euros al mes); y coliver (estancias mayores de tres meses, 295 euros al mes). Los precios incluyen agua, luz, calefacción e internet.

Y aunque acaban de lanzar públicamente el proyecto, que ya se había movido antes por Telegram, ya cuentan con cuatro personas interesadas en formar parte de él. «Una es una chica de La Rioja, otro es un diseñador gráfico del País Vasco y también hay una de Burgos capital. 3 de ellos han hecho la solicitud para estancias largas y 1 para una semana», explica Andrea Mediavilla, miembro también de este grupo de Vivienda, que detalla  que entrarán a habitar la casa cuando llegue esa quinta persona. «La idea es que sea al mes siguiente de estar completa, y si siguen llegando solicitudes pondremos en marcha más viviendas de Coliving en los pueblos de la Sierra de la Demanda», añade. Con está fórmula es más fácil que cualquier persona se anime a probar como es la vida en el medio rural mientras se teletrabaja ya que no te obliga ni compromete más allá del tiempo que decidas estar. «El tema de la vivienda está complicado en la zona. Hay pocas casas en los pueblos que se alquilan, la mayoría son de compra y muchas no están en buen estado, así que esto puede ser una solución para que se animen a probar este estilo de vida», señala. 

¿Vas a teletrabajar encerrado o en plena naturaleza? Preguntan desde El Valle Digital en una clara invitación a sumarse a su proyecto. «Ahora, más que nunca y debido a la situación del covid-19, el trabajo remoto está reemplazando el trabajo de oficina, convirtiéndose en la excusa perfecta para dejar las grandes ciudades y empezar una nueva vida en un entorno natural y tranquilo como el que proponemos», afirma el precursor de esta idea, Álvaro Lara.  

Esa forma de trabajar a distancia, la vuelta a la naturaleza y a ambientes menos poblados es una herencia de la irrupción del coronavirus, y desde El Valle Digital están ofreciendo las herramientas para que los pueblos de la Sierra de la Demanda puedan beneficiarse de esta tendencia y consigan atraer a población. Por eso, Julián Hoyuelos, alcalde de Barbadillo, no dudó en ofrecer una vivienda que actualmente tenía sin uso para arrancar este proyecto. «Es una manera de mostrar que hay posibilidades, tanto de que se puede vivir y trabajar en los pueblos como una salida para esas casas  existentes que no se habitan», comenta el regidor, ilusionado con que este iniciativa se convierta en una realidad y sea un éxito. «Tenemos que ser capaces también de involucrarles en la vida del pueblo, que se integren, que conozcan nuestros parajes, cultura y costumbres, no solo que vengan a trabajar, sino que se relacionen y se impliquen. De esta forma también pueden invitar a amigos y familiares para que vengan a conocer la comarca», comenta . 

Futuro. Desde este grupo de trabajo ya están pensando en proyectos futuros para repoblar la Sierra de la Demanda. «Si todo va bien y somos gente suficiente, en los meses siguientes desarrollaremos la V2: una comunidad de casas individuales y modernas con todos los servicios del siglo XXI en plena naturaleza», explica Álvaro Lara, que detalla en que consiste esta iniciativa, que son la instalación de viviendas prefabricadas en un terreno grande donde también se construirán esas zonas comunes para compartir. Esta es una iniciativa en la que lleva trabajando Álvaro Lara mucho tiempo, y que con la irrupción de El Valle Digital y la dimensión que está adquiriendo quizá se convierta en una realidad.