El Ayuntamiento está dando los últimos pasos para disolver la Escuela adscrita de Relaciones Laborales. Una vez que ha anulado la matrícula de los 13 alumnos que quedaban con asignaturas de los últimos cursos y les ha conminado a seguir sus estudios en la Universidad de Burgos, ahora le toca el turno al personal. De los 16 empleados, 4 se salvarán.
Según explicó ayer el alcalde y presidente del patronato, Daniel de la Rosa, a los 12 profesores se les aplicará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) mientras que las 4 personas de administración y servicios (dos administrativos y dos bedeles) se integrarán en el Ayuntamiento. «Se está negociando con el profesorado una mejora de las condiciones del despido», apuntó.
En los próximos días se convocará una reunión del patronato para aprobar el ERE y posteriormente en el Pleno de diciembre se acordará la disolución de este organismo autónomo (...).
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