El juicio por el tiroteo de la calle Vitoria de Miranda, en el que tres personas resultaron heridas arrancó ayer en la Audiencia Provincial de Burgos. El primero en declarar fue el acusado que recordó lo sucedido el 4 de septiembre de 2017. En su relato, reconoció la autoría de los disparos con su escopeta desde el balcón de su casa del primer piso, aunque sostuvo que lo hizo «al tuntún», sin apuntar porque lo que pretendía era «asustarles disparando al suelo». Esta fue la defensa de P.G.J. que se enfrenta una posible pena de cárcel de hasta 14 años.
Después de las diferentes versiones y la investigación policial, quedó claro que el origen de todo estuvo en un incidente de tráfico en la cercana plaza Prim. Dos de las víctimas -Y.G.M. y D.M.R.- circulaban en su coche y el acusado pasaba por un paso de cebra. Ahí discutieron y tuvieron una pelea, incluida una barra de hierro que la pareja sacó del vehículo. Parecía que no iría a más, pero la trifulca se trasladó a la calle Vitoria. P.G.J. llegó primero a su domicilio, la pareja llegó después y el joven golpeó la puerta del portal e insultó al hombre para que bajara.

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