La planta de Dapsa de Grupo Antolín y los centros de trabajo de Aciturri en Miranda de Ebro y en Boecillo (Valladolid) han reanudado este martes parte de su actividad tras el fin de la restricción de las actividades no esenciales. 

De esta forma, la fábrica de Dapsa situada en la capital burgalesa ha reiniciado "algo" de su actividad, priorizándose la seguridad y salud de sus trabajadores. Desde Grupo Antolín se está analizando permanentemente la situación para ver cuándo volver a la actividad de manera progresiva, según las plantas y en función de la decisión de los clientes y medidas que adopte el Gobierno.

Asimismo, para el inicio de estas actividades, desde el Grupo estaban trabajando en un protocolo de prevención en los centros implementando las medidas de seguridad necesarias con el propósito de proteger la salud de los empleados. Este protocolo incluiría, entre otros, el uso de material de protección, pautas higiénicas, separación de los puestos de trabajo y medición de la temperatura de los empleados en los centros.
Por otro lado, Aciturri reanudó también desde el pasado 10 de abril y "de manera escalonada" su actividad productiva, "priorizando siempre la seguridad y salud de las personas". De esta forma han vuelto a la actividad uno de los centros de trabajo situado en la localidad mirandesa, así como en Boecillo (Valladolid). Asimismo, todo el personal indirecto y corporativo cuya presencia no es imprescindible en las plantas de producción continua trabajando desde sus domicilios desde el lunes.