Aranda frena su pérdida de jóvenes con un repunte de 22 más

Adrián del Campo
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A pesar del aumento, el número de arandinos de entre 20 y 40 años sigue estando lejos de los datos de 2011, cuando eran 1.755 más

Patricia Ontañón y Sergio Martín posan en la sede de su nuevo negocio, SM Consultores. - Foto: A. del Campo

La pérdida de jóvenes que lleva sufriendo Aranda de Duero desde hace una década se ha frenado en el último año. De octubre de 2018 a septiembre de 2019 la capital ribereña ha ganado 22 habitantes de entre 20 y 40 años, pasando de los 7.748 a los 7.770 actuales. El repunte se centra en la población de 20 a 30 años, que aumenta en 71 personas, mientras que la de 30 a 40 se reduce en 49. Estos datos son muy importantes para una ciudad que tiene en el éxodo de sus jóvenes uno de sus grandes problemas y retos de cara al futuro. Es pronto para saber si la breve subida se consolidará, pero sí evidencia un hecho, después de años de disminución de esta franja de población, la tendencia se frena e incluso se invierte levemente.

A pesar del pequeño repunte de habitantes de entre 20 y 40 años en Aranda, los números que representan siguen estando lejos de los registrados en 2011, cuando en la villa había 1.755 jóvenes más, situándose el total en los 9.496. Entonces representaban el 28,5 por ciento de la población global de la ciudad, mientras que ahora son el 23 por ciento. Este porcentaje es también inferior al que significaban el año pasado, cuando eran el 23,1 por ciento. Esta disminución en términos relativos que contrasta con los absolutos antes reflejados (22 jóvenes más) se debe a que el padrón absoluto de la capital ribereña ha crecido en el último año, sumando 344 vecinos.

La gente de 40 a 60 años sigue siendo la mayoritaria en el padrón municipal de Aranda. Representan el 30,2 por ciento del total y en términos globales también han aumentado su peso en el último año, con 47 vecinos más hasta situarse en los 10.230. Sin embargo, los que mayor presencia han sumado desde octubre de 2018 son los arandinos de 70 a 80 años, con 134 más, alcanzando así las 3.110 personas. La segunda mayor subida es la de aquellos de 60 a 70 años, son 71 censados más y ya se colocan en los 4.084.

A pesar del aumento de la población de más de 70 años en Aranda, los datos no son tan malos como se puede prever por la evolución demográfica explicada. Los arandinos en edad de trabajar siguen siendo mayoría en la villa. La capital ribereña cuenta con 20.219 censados entre los 20 y los 65 años, es decir en edad de trabajar, y representan el 59,7 por ciento del total de habitantes de la ciudad, que está en los 33.868. Por su parte, el número de personas en periodo de jubilación, mayores de 65 años, se sitúa en los 7.261 vecinos, que significan el 21,4 por ciento del padrón. Por lo tanto, Aranda sigue resistiendo la tendencia que cada vez se da o amenaza a más municipios de Castilla y León, tener más jubilados que trabajadores.

Uno de los datos más positivos que deja la evolución demográfica por edades es que los nacimientos han crecido en los últimos 12 meses. Si en octubre de 2018 había en Aranda 228 censados de 0 a 1 año, ahora son 254, 25 más. Estos números corroboran las palabras de los profesionales del Santos Reyes o la Coordinadora por la Sanidad que presumen de la elevada cifra de nacimientos para defender la importancia de cubrir la falta de ginecólogos padecida por el hospital comarcal.

A pesar de que la cifra de niños de 0 a 10 años ha bajado en este año en diez menos (son 3.177), la caída se compensa con el crecimiento de los de 10 a 20 años, que han subido en 65, hasta situarse en los 3.211. Datos que se comprueban cada día al pasear por las plazas de la villa, que tienen una presencia de chavales difícil de encontrar en otras zonas de la Comunidad. Por el contrario, los mayores de 80 años siguen siendo minoría, son 509 vecinos.

"Si lo comparas con un Madrid, aquí todo es más fácil, tienes todo a mano"

Patricia Ontañón y Sergio Martín. Ellos son dos de las personas que ponen nombre al frenazo de la pérdida de jóvenes que llevaba padeciendo Aranda desde hace una década. Ambos son de Aranda y tras estar fuera desde los 18 años, estudiando y desarrollando sus carreras profesionales, ahora, a sus 34, han vuelto a su ciudad natal para formar una familia junto a su hija pequeña. Ellos no son los únicos en emprender este regreso. "De nuestra cuadrilla de aquí, de toda la vida, estamos volviendo todos. Vas a formarte fuera pero a los que nos tira la tierra preferimos esto, que si eres de una peña, que si hoy merienda, quieres ver algo... Al final tienes todos los planes aquí y estás fuera trabajando de lunes a viernes", declara Patricia.

Ganar tiempo para ellos mismos es otro de los factores que les han llevado a atreverse a volver a casa. "Si lo comparas con Madrid la ventaja es que aquí tienes todo a mano, todo es más fácil, lo que en Madrid hacer un recado y dejar a la niña en la guardería te supone toda la mañana, es decir, tienes que  pedir el día libre para poder ir al médico, pues aquí te da tiempo a todo, a dejar a la niña y venirte a trabajar", explica Patricia. "Queríamos un poco más de calidad de vida, de disfrutar de la tierra y nos vinimos, y hemos tomado la decisión de emprender", añade Sergio. Y es que esta joven pareja se ha venido con las ideas claras, querían aprovechar la experiencia que ambos han ganado, él en puestos de ventas en Madrid, ella en diferentes áreas de turismo y labores administrativas, y lo han hecho. Su empresa, SM Consultores, ya está funcionando desde su sede en el número 15 de la calle Isilla. "Todo el mundo nos está acogiendo con las manos abiertas", destaca Sergio en su regreso a Aranda.