El Centro Europeo de Empresas e Innovación (CEEI) se queda prácticamente solo y su futuro pende de un hilo. El alcalde,Daniel de la Rosa, ha decidido seguir el camino que tiempo atrás emprendieron la práctica totalidad de los socios fundacionales de esta asociación, que tiene su sede en las antiguas instalaciones del aeródromo de Villafría, y ya avanza que se ha empezado a trabajar para que el Ayuntamiento, más pronto que tarde, salga de la organización. Pero no solo eso, el regidor adelanta que se ha decidido también «retirarle la subvención», «no renovar el convenio» de colaboración por el que la ciudad le venía pagando 50.000 euros al año y se ha solicitado a la Secretaría General del Consistorio que analice los pasos que hay dar para que «abandone» los casi 5.000 metros cuadrados que ocupan en Villafría y que son de titularidad municipal.
«La determinación es clara. No queremos saber nada del CEEI». Con esta contundencia se expresa De la Rosa para defender que su Ejecutivo no está dispuesto a seguir desviando recursos para una asociación que entienden que no cumple los objetivos para los que nació y que en los últimos años ha estado en el punto de mira. Ya decidieron abandonarla la Agencia de Desarrollo Económico de Castilla y León (ADE), la Cámara de Comercio, Cajacírculo, Caja de Burgos, Caja Rural, el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), la Asociación de Jóvenes Empresarios (ADE) y la Confederación de Asociaciones Empresariales (FAE), quienes en algunos casos esgrimieron la «falta de transparencia» de la asociación como argumento para su salida. En el Ayuntamiento las críticas han venido especialmente del PSOE y Podemos. Estos últimos han definido en más de una ocasión el CEEI como «un chiringuito» y una «agencia de colocación» del PP. Una idea que también se comparte en el Ejecutivo socialista.
De la Rosa recuerda que uno de los objetivos del CEEI es el de impulsar la creación de nuevas empresas y no puede compartir que haya negocios que estén allí desde hace más de 20 años. Este aspecto es uno de los que despierta más críticas entre algunos de los detractores que decidieron poner pies en polvorosa ya que consideran que se ha convertido en un gestor de alquileres industriales. Algo que ven como una competencia desleal al servirse de instalaciones municipales.
Cabe recordar aquí que en las instalaciones hay 58 módulos que funcionan teóricamente como vivero de empresas, de los que más de medio centenar suelen estar alquilados y por los que se cobra un precio de entre 6 y 9 euros el metro cuadrado. Lo que hace que por el espacio más pequeño ingresen unos 180 euros. El gerente del CEEI, José Vicente Orden, estimaba hace aproximadamente un año que esta actividad generaba «entorno a los 200.000 euros al año».
Otra de las grandes críticas que ha recibido el CEEI es que casi 340.000 euros de los 500.000 euros de su Presupuesto (los últimos datos que se conocen son de 2017) se fueron en gastos de personal. Una cantidad que en Podemos, que reclamó sin éxito conocer los ingresos del gerente, han tildado de excesiva para una asociación que contaba con 6 empleados.
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