Los casos siguen cayendo en una quinta ola que presiona a las UCI

Agencias
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La curva de transmisión de coronavirus y los fallecimientos se mantienen en descenso en la mayoría de las regiones, que, sin embargo, ven que las hospitalizaciones van en aumento

La llegada de las vacaciones de verano ha hecho temer un incremento de los contagios por la relajación. - Foto: Manuel Bruque

La quinta ola de la pandemia da una de cal y otra de arena en España, puesto que la curva de transmisión de la COVID-19 sigue en descenso, pero continúa presionando a las UCI, principalmente las de Cataluña, con 14 días consecutivos por encima de los 500 pacientes.

En las últimas 24 horas, esa región sumó 17 nuevos muertos y otros 1.567 contagios; subieron los ingresos en las UCI hasta los 598 pacientes, 19 más que el día anterior, y también aumentaron en 25 las personas hospitalizadas, que contabilizan 1.938. Sin embargo, según el Departamento de Salud de la Generalitat, los indicadores confirman que el virus está frenando su propagación, al haber bajado la velocidad de transmisión levemente hasta situarse en 0,72, frente a los 0,73 del sábado, mientras el riesgo de rebrote descendió en 40 puntos, hasta los 450.

Por su parte, la Comunidad de Madrid también registró una importante caída de los contagios, notificando 1.027 nuevos positivos (frente a los 3.322 comunicados la víspera y los 1.594 del domingo de la anterior semana), y 12 decesos en hospitales, seis menos que el sábado. Sin embargo, la presión hospitalaria se elevó en las últimas 24 horas. Así, en el último balance se informó de 1.453 personas ingresadas frente a las 1.379 del día precedente, cifra esta última idéntica de ingresados a la del domingo pasado. En el caso de las Unidades de Cuidados Intensivos, ayer tenían 319 pacientes, más que los 302 del sábado y que los 247 de hace una semana.

En Baleares, que tiene junto a Cataluña y Madrid la presión en las UCI por encima del nivel medio nacional (20,8 por ciento según datos de Sanidad del pasado viernes), la ocupación se mantiene en un 24,3 por ciento, con 83 pacientes ingresados, los mismos que la víspera. Según la Conselleria de Salud, las cifras de la incidencia muestran una continua reducción de los contagios, 409 casos en las últimas 24 horas, muy lejos de las preocupantes cifras de julio, cuando se alcanzaron los récords desde el inicio de la pandemia de más de 800 nuevas infecciones diarias.

Una situación similar a la de Canarias, donde se diagnosticaron 478 nuevos positivos, la cifra más baja desde el 11 de julio, tras ocho días consecutivos de descenso, aunque también se han producido cinco muertes.

En Galicia la cifra total de infectados fue de 17.289 (453 menos que un día antes), de los que 55 se encuentran ingresados en terapia intensiva en las UCI, uno más que el sábado. Eso sí, redujo en 453 el número de personas con infección activa de coronavirus.

Por su parte, Cantabria notificó 83 nuevos contagios, un centenar menos que en el último recuento, con descensos de la incidencia acumulada, la positividad y los enfermos en cuidados intensivos, aunque subió ligeramente el número de personas hospitalizadas, que se mantiene por encima del centenar, sin sumar nuevos fallecimientos por coronavirus.

También facilitó datos sobre el proceso de vacunación en Andalucía, que asegura que el 60,9 por ciento de la población diana, que siguiendo los criterios del Ministerio de Sanidad ha descendido a 12 años, ha recibido la pauta completa de la vacuna contra el coronavirus, y el 71,3 por ciento cuenta con al menos una dosis.

A pesar de que la tasa de positividad se mantiene por encima del 11 por ciento en el País Vasco, en las últimas horas bajaron los nuevos contagios al pasar de 879 a 811. En cuanto a los hospitales, 35 personas ingresaron en planta.

La Rioja comunicó también un descenso de 119 casos activos de COVID-19, la bajada más importante de los últimos días, con lo que se queda en 1.512 personas con la enfermedad en la comunidad en estos momentos.