Mucho más que bocadillos

B.G.R. / Burgos
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El proyecto solidario Reto8 logra recoger más de 600 lotes de almuerzos y meriendas con destino a las familias necesitadas

En apenas una hora, Azucena Ubierna y su hija Nerea ya habían recogido más de 200 lotes de comida equivalentes a un almuerzo o una merienda, que al finalizar la jornada solidaria se habían elevado hasta los 600. Pero no solo eso, sino que también guardaban en cajas paquetes de legumbres, carne, embutidos varios, fruta, yogures o, incluso, potitos para bebés. Su llamamiento estaba dando resultado, tanto es así que la intención es poder repetirlo en dos o tres semanas en Gamonal.

Porque ayer, el proyecto Reto8 se desarrolló en la céntrica plaza del Rey San Fernando. «El reto nació en Barcelona y queríamos que en Burgos se pudiera identificar con algo tan emblemático como la Catedral», explica Ubierna, que ha importado de Jesús y Sandro, padre e hijo residentes en la Ciudad Condal, esa iniciativa solidaria que consiste en invertir ocho euros en la compra de ocho bocadillos para repartir, principalmente, entre los menores de aquellas familias que más lo necesitan.

Para dar difusión a esta acción, madre e hija han grabado un vídeo que en tan solo 48 horas recibió más de 2.700 visitas en las redes sociales. Las suficientes como para que muchos ciudadanos se sumaran a la iniciativa bien poniéndose en contacto con su promotora o acercándose a la céntrica plaza burgalesa. «Mucha de la gente que ha venido lo ha hecho con niños, que entienden perfectamente lo que está pasando», explicó Ubierna, que ha contado en este reto con la colaboración de la entidad Cadena de Favores, que ha sido la encargada de distribuir todos los alimentos recogidos, labor que a media tarde ya estaba concluida y que ha permitido ayuda a unas cuarenta familias.

Ciudadanos anónimos pero también colectivos locales se han involucrado en la iniciativa, como es el caso de la Asociación de Abuelas de Gamonal, cuya secretaria, Maribel Garrido, se presentó en la Catedral nada más enterarse de su fin solidario, o de la Asociación de Empresarios del Polígono  de Villalonquéjar, entre otra entidades sociales y empresas.

La respuesta social ha sido mayor de la esperada. «Tengo la enorme suerte de rodearme de gente maravillosa pero esto me ha desbordado», comenta, al tiempo que explica que está recibiendo llamadas desde otras ciudades que quieren seguir sus pasos. «Yo les apoyaré en todo lo que pueda porque solo he necesitado un móvil y la red social Facebook», explica.

Su objetivo consiste también en dar «visibilidad» a lo que considera que en muchas ocasiones pasa desapercibido y es que «tenemos vecinos en nuestra ciudad que están pasando hambre». Por ello, avanza que la acción se repetirá próximamente en Gamonal.