El equipo de Gobierno sigue dando vueltas a la apertura de las piscinas de verano a partir del próximo lunes y ayer el alcalde, Daniel de la Rosa, afirmó que analizarán el comportamiento de las instalaciones durante las próximas semanas para decidir si se abre la mano y se permite acceder también a los burgaleses que no tengan el abono de instalaciones deportivas.

Según detalló, esa decisión se tomaría con vistas al próximo 15 de julio y, según añadió, solo en el supuesto de que se compruebe que los abonados no completan el aforo de las piscinas de El Plantío, San Amaro y Capiscol, ya limitado al 75% por la crisis.

A raíz de estos argumentos, todo hace pensar que la limitación del acceso a los abonados no tiene que ver con criterios estrictamente sanitarios y se prima a quienes ya han pagado la cuota.

La posibilidad que se contempla es que, al igual que los abonados, el resto de los ciudadanos pueda solicitar la reserva mediante cita previa. Pero eso sigue siendo en una hipótesis ya que no se ha tomado ninguna decisión en firme.

Cabe recordar que el Ayuntamiento ha decidido cerrar también las piscinas a mediodía (entre las 14.15 y las 15.45 horas) para acometer labores de desinfección. La Junta de Castilla y León obliga a realizar la limpieza de las instalaciones dos veces al día.