El Pleno del Ayuntamiento de Burgos ha aprobado esta mañana de manera definitiva la nueva Ordenanza de Movilidad, que entrará en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP). No ha habido sorpresas y Cs y Podemos se han sumado al PSOE para aprobar el texto. El PP y Vox se han pronunciado en contra.
El más duro en su exposición ha sido el concejal de Cs, Julio Rodríguez Vigil, quien ha centrado buena parte de sus reproches en el PP. Ha recordado que hace poco más de un año eran los populares los que estaban "abanderando" una ordenanza que ahora no respalda y le ha acusado de "engañar a los ciudadanos" cuando afirma que la nueva normativa va a influir en las frecuencias de los autobuses por la presencia de la limitación de la velocidad a 30 kilómetros por hora en las vías de un solo sentido o de un carril por sentido.
Rodríguez-Vigil también ha reprochado al PP que trate de "asustar" con las sanciones y ha asegurado que la aplicación de la ordenanza será "gradual".
El concejal de Moviliad, Josué Temiño, ha defendido la aprobación de un texto que apuesta por la movilidad sostenible, segura, menos contaminante y por construir una ciudad más acorde a lo nuevos tiempos. Ha llegado a decir que hay que acostumbrarse a utilizar cada menos en el coche, que se quede "en casita". La portavoz de Podemos, Margarita Arroyo, ha recriminado la postura del PP, que al dejar de estar en el Gobierno se comporta como un niño que ha "perdido un juguete".
El edil del PP, Jorge Berzosa, ha hecho un relato de pasado, presente y futuro en el que ha recordado el intenso trabajo que realizaron hace más de tres años para elaborar la ordenanza, ha criticado los giros dados por Cs y ha defendido que lo más razonable habría sido adoptar una posición encaminada a una aplicación progresiva de la ordenanza y ha dejado ver contradicciones entre lo aprobado y lo reflejado en el programa electoral del PSOE. También ha recriminado que no va a haber partidas económicas para aplicarla (algo que ha desmentido Temiño).
El concejal de Vox Fernando Martínez-Acitores ha vuelto a criticar la obligatoriedad de que circular a 30 kilómetros por hora en las calles de un solo carril o de uno por sentido y ha insistido también en su preocupación porque la ordenanza afecte a la frecuencias de los autobuses.