Noventa corredoras pertenecientes a 17 equipos tomarán mañana la salida de la Vuelta Ciclista a Burgos Féminas, que consta de cuatro etapas. La ronda castellana tiene la misma infraestructrura y seguridad que la Vuelta masculina de agosto y persigue reciber el visto bueno de la UCI para dar el salto a la máxima categoría internacional, el World Tour.

Esta tarde se han cerrado la inscripción de las corredoras donde sobresale el gran nivel de la escuadra del Movistar. La campeona francesa Roxane Fournier y Mavi García, segunda en el pasado Tour de Yorkshire son las piezas clave de una formación en la que yambién está Eider Merino, ganadora de la Vuelta a Burgos 2017.

En la formación alamena del Canyon destaca la bierlorrusa Alena Amaialiusik, una firme candidata de vestir el maillot morado.

Entre las españolas sobresale la figura de la burgalesa Sara Martín.

La primera etapa comenzará a las 12.00 horas de mañana en Villadiego, con un recorrido de 109 kilómetros. Es la más larga de la Vuelta a Burgos, aunque corta para el nivel de las escuadras continentales que visitan por primera vez tierras castellanas.

Por último destacar, que la Vuelta a Burgos Féminas se une a los actos de promoción del VIII Centenario de la Catedral luciendo el anagrama conmemorativo en los dorsales, en las placas de las biciletas y en las salidas y llegadas. Además se dará el maillot blanco a mejor ciclista joven, que también lucierá el anagrama del Centenario.

La Seguridad Vial también tendrá una relevancia singular. El comandante de la Guardia Civil Juan José Medel entregará un maillot a diferentes personalidades que hayan destacado por su labor de difusión. Han diseñado una camiseta especial, festejando también el 150 aniversario de la creación de la Guardia Civil y el 60 de la creación de la Agrupación de Tráfico.