Por lo que ha podido investigar Leopoldo Neri hubo dos factores, quizá entrelazados, que motivaron la marcha de la familia Sainz de la Maza de  Burgos en torno a 1910, primero a San Sebastián y después a Barcelona.

En julio de 1905, cuando Regino tenía 8 años, un tío suyo asesinó al marido de su hermana. El suceso fue narrado en Diario de Burgos y la sentencia se publicó en el periódico en marzo de 1906. El juez culpaba a Valeriano Sainz de la Maza de haber acuchillado a Francisco Cantabrana, casado sin el agrado de la familia con Emilia Sainz de la Maza. «El hombre fue condenado y estuvo en la cárcel y eso pudo suponer un descrédito para la familia que derivó en su marcha», asegura Neri de Caso.

El otro factor, que el investigador no ha podido corroborar con documentos y se basa en el apunte oral que le han transmitido los descendientes, tuvo que ver con la sastrería que tenía el padre de Regino en la Plaza Mayor. «Me dicen que el motivo de la marcha fue que el negocio entró en bancarrota». Quizá esto último fuera consecuencia de los sucesos anteriores y hubo un poco de ambas cosas.

De todos modos Regino de la Maza mantuvo siempre sus lazos con Burgos y Castilla y los reivindicó allá donde pudo: «Su ideario castellano se refleja en sus escritos y en sus composiciones», recuerda Neri de Caso. El último concierto que ofreció Sainz de la Maza fue precisamente en la ciudad donde nació, en la iglesia de San Nicolás, en 1979.