Los forestales se reinventan para luchar contra el virus

H.J.
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Los profesionales del Servicio de Medio Ambiente aprovechan su experiencia contra los incendios para ayudar en la logística sanitaria y la fumigación de multitud de pueblos frente al COVID-19. Llevan más de un millar de actuaciones en 70 localidades

Alrededor de 50 personas participan en este operativo especial. - Foto: Servicio Territorial de Medio Ambiente

Estos días están siendo menos mediáticos que otros colectivos del ámbito de la seguridad pública, quizá porque su labor se realiza mayoritariamente en zonas apartadas y solitarias de nuestros montes, pero también están siendo determinantes en la lucha contra el coronavirus. Son los agentes medioambientales, celadores, conductores, peones, capataces de montes y mangueristas de autobombas contra incendios dependientes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León en Burgos, que se han movilizado también para ayudar con sus medios y experiencia a los sanitarios que luchan en primera línea contra la pandemia.

Los profesionales forestales están poniendo a disposición de esta atípica guerra su amplia experiencia en la gestión de emergencias derivadas de los incendios, su organización jerárquica, sus medios técnicos y su amplia implantación en el medio rural. Y los resultados empiezan a llegar. Desde el 1 de abril ya han superado el millar de servicios realizados por toda la provincia, distribuidos entre más de 600 repartos domiciliarios de medicamentos, más de 300 entregas de material sanitario a residencias y cerca de un centenar de servicios de fumigación en núcleos de población.

Javier María García, jefe del Servicio Territorial, indica que para ellos «ha sido un importante reto logístico, pero las emergencias tienen muchos puntos en común entre sí. Ha habido que reconvertirse y adaptarse rápidamente a nuevas demandas. Nuestro conocimiento del medio rural y la estructura que en él mantenemos nos hace a veces la administración supramunicipal más cercana y nos ha ayudado mucho».

Desinfecciones con mochila llevadas a cabo en la comarca de Covarrubias.Desinfecciones con mochila llevadas a cabo en la comarca de Covarrubias. - Foto: Servicio Territorial de Medio Ambiente

Estos profesionales empezaron a aportar su granito de arena, al igual que el resto de personal de otros servicios de la Delegación, como el de Fomento, a través de viajes para el transporte de material sanitario de protección (mascarillas, buzos y guantes principalmente) en el corredor diario formado entre el depósito regional de material sanitario de la Consejería de Sanidad de Valladolid y el depósito provincial situado en Burgos. 

Paulatinamente han ido asumiendo nuevas y más complejas funciones, como el reparto de ese material a residencias y centros de salud , las medicinas a domicilio, el transporte de médicos para atender en sus casas a los enfermos de coronavirus y las desinfecciones en núcleos de población. La distribución de fármacos se hace en coordinación con el HUBU y en cada vehículo de Medio Ambiente va también personal sanitario encargado de supervisar que la medicación y el destinatario son los correctos. 

«Es uno de los servicios más gratificantes, dada la gran profesionalidad del personal de la Farmacia del Hospital y la labor social que representa, de apoyo a gente mayor, enfermos crónicos, con movilidad reducida o con cualquier otro factor de vulnerabilidad», cuentan.

Los camiones autobomba se han adaptado para ayudar a las labores de desinfección.Los camiones autobomba se han adaptado para ayudar a las labores de desinfección. - Foto: Servicio Territorial de Medio Ambiente

Protegidos al máximo. Cada día de entrega se movilizan cuatro vehículos de Medio Ambiente a cargo de agentes, celadores y conductores, que pasan del millar de kilómetros diarios por toda nuestra geografía provincial y llegan hasta el núcleo de población más pequeño. Además, el transporte de médicos «es el servicio más arriesgado de todos, lo que nos ha llevado a adoptar especiales medidas de seguridad», relata García. El agente medioambiental lleva un completo equipo individual de protección biológica, «el más exigente» asegura el responsable de Medio Ambiente, y han dotado a los vehículos que realizan este servicio de mamparas protectoras de metacrilato que individualizan el habitáculo en el que va el sanitario.

Las fumigaciones de desinfección también son otra línea de actuación y para ello se usan camiones de lucha contra incendios forestales (autobombas), carros de fumigación de plagas forestales y mochilas individuales con motor. Respecto a los primeros, se han modificado para adaptarlos a estas nuevas funciones de fumigación, que requieren de una mayor nebulización, menor caudal y menor tamaño de gota. 

«La primera prueba se ha realizado en Ibeas de Juarros, Arlanzón y Villasur de Herreros con muy buen rendimiento, lo que ha permitido generalizar este trabajo a más núcleos de población», apuntan desde la Junta. Se estima que podrán realizar al día entre 3 y 6 dependiendo de su situación en la provincia, extensión y complejidad de entramado urbano.

Otro medio que se ha tenido que adaptar a las nuevas necesidades es un carro fumigador con motor diésel de 300 litros de capacidad, que va remolcado por un vehículo todoterreno. Con él llegan diariamente a entre 3 y 5 núcleos de población y tras la prueba realizada en Los Balbases, Celada del camino y Estépar, se considera a pleno rendimiento. El último medio para fumigaciones de desinfección en municipios son 15 mochilas personales de 20 litros de capacidad cada una, con un motor eléctrico basado en una batería de litio recargable. «Su rendimiento es bueno, aunque algo inferior al del carro fumigador», relatan las mismas fuentes, con lo que llegan a otras entre 3 y 6 localidades. Los primeros en probarlo han sido varios núcleos de la comarca de Covarrubias y en Orbaneja Río Pico.

Las fumigaciones de desinfección se hacen en estrecha coordinación el Jefe de Bomberos de Burgos, de forma que se lleva a cabo un reparto de localidades a fumigar en función de su situación y sus circunstancias particulares, para no duplicar esfuerzos.

Por si todo esto fuera poco, un gran camión tráiler de 39 metros cúbicos de capacidad que hasta ahora se utilizaba para el reparto a gran escala de planta, turba y estacas para viveros y repoblaciones forestales se está utilizando para traer importantes remesas de material sanitario desde Madrid. Este último lunes, por ejemplo, trajo un millón de mascarillas.

«Nuestro objetivo es poder realizar entre 400 y 500 servicios por semana, entre todas las líneas de trabajo abiertas, bajo la supervisión del delegado territorial de la Junta en Burgos, y en el marco del Plan de Protección Civil ante emergencias», añade el jefe del Servicio», quien se muestra «profundamente orgulloso» de la respuesta que está teniendo su personal: «Sabía que teníamos un equipo sobresaliente, eso no me ha sorprendido, pero esta crisis está demostrando que todavía quedaba margen de mejora de la profesionalidad y de la excelencia. A veces terminan una maratoniana jornada de trabajo y ya me están preguntando por el grupo de whatsapp si tengo algo más para ellos. Son para quitarse el sombrero», remata.