Los destrozos vandálicos registrados en las noches de este pasado fin de semana en la capital ribereña han despertado una ola de indignación entre los vecinos, afectados o no en su propiedad privada, y críticas hacia lo que se achaca a una falta de acción por parte de las autoridades de orden público.

Al menos 80 vehículos aparcados en la vía pública han sufrido la rotura de lunas, principalmente, aunque no se descarta que hayan sido más, ya que la Policía Nacional seguía recogiendo denuncias en sus instalaciones de propietarios afectados. A eso se suman varios fuegos intencionados que se han producido en un vehículo junto a la estación de autobuses y un contenedor en la plaza Marceliano Santamaría, donde las llamas afectaban a coches aparcados en las inmediaciones. 

Los destrozos se han concentrado en los barrios Santa Catalina y Allendeduero, con calles enteras donde todos los vehículos aparcados en línea en una misma acera aparecían con las lunas rotas. La Policía Nacional está investigando a raíz de las denuncias recibidas y se baraja la hipótesis de que el autor o autores se moviesen por la ciudad en bicicleta, patinete o motocicleta, dada la rapidez con la que actuaron y la distancia entre las calles afectadas, casi de punta a punta de la ciudad.

A pesar de la concentración en dos noches de esta llamativa cantidad de actos vandálicos, tanto desde las fuerzas de seguridad como desde el propio Ayuntamiento arandino insisten en que estos hechos son puntuales y no consideran que haya un repunte del vandalismo. Sin embargo, desde la Policía Local recuerdan a los ciudadanos que "toda aquella información que se pueda aportar será de ayuda para intentar solventar el problema, siendo tratada con total confidencialidad". Insistiendo en que "contamos con la colaboración de todos los ciudadanos", hacen un llamamiento para poder recabar cualquier detalle que sirva para identificar al autor o autores de estos destrozos.