El concejal del PP César Barriada tildó de «escándalo» que el protocolo de seguridad que se aprobó ayer para las piscinas de verano impida el acceso a las instalaciones de los 135.000 burgaleses que no tienen el abono de instalaciones deportivas.

Sobre los argumentos de que la limitación obedece a la necesidad de identificar a las personas que entran en las instalaciones (por si alguna de las que han pasado por las piscinas se hubiera contagiado del coronavirus), Barriada denunció que el equipo de Gobierno del PSOE se parece a una «dictadura socialcomunista» y criticó que los usuarios vayan a estar «vigilados».

Las críticas de Barriada también se dirigieron hacia Cs y Vox que decidieron abstenerse y con ello permitieron que pesaran más los votos a favor del PSOE y de Podemos que los del PP. Denunció que los representantes de las otras dos formaciones conservadoras no se hubieran leído el expediente ya que, tal y como interpretó, tenían pensado votar a favor y luego, tras conocer las restricciones, optaron por una posición neutral.

Barriada pronosticó que se vayan a producir quejas e incluso denuncias de ciudadanos que defiendan su derecho a entrar días puntuales sin necesidad de tener que pagar el abono.