René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


Simon Edmondson

23/03/2021

Si por algo puede definirse la política expositiva de la Fundación Cajacírculo, en los últimos años, es por el acierto. La magnífica sala Pedro Torrecilla en la Plaza de España viene regalándonos una serie de magníficas muestras en las que se ha equilibrado el talento y la producción local con la apuesta por la plástica de más allá de nuestro entorno. Se intuye en muchas de estas exposiciones el consejo y la mano de nuestro admirado Carazo que, además de un gran pintor, es uno de los mejores conocedores de la plástica española de la actualidad. Pues bien, con alegría he leído la ampliación temporal de la exposición de Simon Edmondson (1955), hasta pasada la Semana Santa. Muchos de ustedes quizá ya la hayan visto, pero si no lo han hecho aún tienen dos semanas para disfrutar de uno de los eventos artísticos de la temporada burgalesa.
Edmondson es uno de los más importantes pintores británicos del momento, aunque asentado en España desde hace 30 años, dejándose seducir por la rica tradición pictórica hispánica, donde fue cautivado por Velázquez y lo velazqueño. Se encuentra este maestro en plena madurez creativa, cimentada en una sólida formación académica en la que se halla presente el conocimiento de muchos de los grandes de la historia pictórica occidental. Con obra en múltiples museos y colecciones y con decenas de exposiciones en medio mundo, su pintura es un fértil diálogo entre la tradición figurativa y la abstracción, todo ello pasado por el tamiz de un dominio del color que dota a sus producciones de un potente componente poético. Las piezas expuestas en Cajacírculo nos llevan a mundos soñados, difuminados, en los que la realidad adquiere tintes casi metafísicos, basados en una poética del sueño, en la que sus imágenes hospitalarias de impronta velazqueña se convierten en una suerte de metáfora de algunas de nuestras angustias no verbalizadas. Sueño que también adquiere carta de naturaleza en sus esculturas de profunda raigambre conceptual y constructiva. Una muestra distinta, con tópicos cercanos y lejanos a la vez, que bien merece una visita o una revisita.