Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


Cosas sencillas

09/11/2020

Si la vida te da limones haz limonada. Y así hacemos, degustar el amargo sabor que tiene todo en este tiempo tan raro en que lo cotidiano de antes ha desaparecido dejando paso a la prudencia, a la distancia, al miedo a enfermar, a soportar continuamente noticias alarmantes que bien podían contarse de otra manera poniendo el énfasis en el número de personas que superan el virus más que en el número de muertos, en las secuelas que muchos supervivientes arrastran o en las negras expectativas de futuro que ensombrecen todo lo que está por venir. Todo eso es cierto, pero también lo es que muchos infectados no han enfermado, que los asintomáticos superan con creces a los sintomáticos y que la mayoría de las personas que pasan el covid se van a recuperar. No pretendo negar la realidad, no soy negacionista, solo intento hacer limonada y, si me lo permiten, dar alguna pista para transitar de la mejor manera posible por estos escabrosos parajes.
Sería sensato como medida de protección que cada uno de nosotros fuera capaz de crear su espacio libre de covid, su territorio no covid, un espacio de vida personal en el que no se oyeran noticias covid, no se escuchara a los políticos embestirse entre ellos utilizando el covid, o no se prestara atención a expertos sin experiencia medrando a costa del covid: una vida con antivirus blindada frente al covid.
No les propongo huir de la realidad, es solo una simple sugerencia, una estrategia para hacer limonada. Se trataría por ejemplo de buscar un espacio donde uno se deleita durante un buen rato con la música que le gusta, o prepara su comida favorita para él o con sus convivientes dándole a aquello un aire festivo, o disfruta de una lectura interesante que le conduce a otros mundos sin salir de este. O busca un hueco para darse un paseo por el campo escuchando a la Naturaleza que tiene la poderosa facultad de trasmitir la calma que ahora necesitamos. Cada uno puede elegir su estrategia para moverse por su territorio no covid y sentirse liberado de la presión que nos acompaña en los últimos meses. 
Las pequeñas y sencillas cosas que nos facilitan la vida no debemos permitir que nos las robe el covid, son nuestro sanador territorio no covid.