Juan Francisco Lorenzo

Pensar con los ojos

Juan Francisco Lorenzo


Muertes evitables

04/03/2024

Afirmar que vivimos en la sociedad de las adicciones puede sonar un poco fuerte, pero si consideramos que además de la adicción a sustancias existe la adicción a ciertos comportamientos, puede que los adictos sean o seamos, más de los que parecen.
Al tabaco se le domesticó con medidas coercitivas. No hace muchos años se fumaba en las consultas de los médicos, en las plantas de los hospitales, en las salas de espera, en los aviones... no había límites, en todas partes. Tardamos demasiado tiempo en prohibirlo, evitando muchas muertes que antes parecían inevitables.

Con el alcohol no sucede lo mismo. Sigue siendo aceptado como sustancia de alto rango social aunque tenga alto poder adictivo, e incluso existe una cultura del vino que lo convierte en objeto de culto, comparándolo con los seres vivos porque nace, madura, envejece y muere. No seré yo quien lleve la contraria a los gurús de estas comparaciones.

Es más, como escribía hace unos días en este periódico una de sus redactoras, su uso y abuso aquí está financiado por el Ayuntamiento en esa gran fiesta popular del Curpillos, en la que al final del día no sólo hay que recoger restos orgánicos, sino a un buen número de personas que no pueden regresar solas a sus casas. Cultura, religión y fiesta hermanados en un magnífico macrobotellón.

No da el espacio de esta columna para hablar de heroína, cocaína, marihuana, setas alucinógenas y otras sustancias que ganan adeptos creando una realidad virtual en la que te dejas llevar, más soportable que la cotidiana en la que no sabes qué dirección tomar.

Quizás, la adicción más dañina actualmente es comportamental: la adicción a las pantallas que tiene rango de universal pero, como sucedió con el tabaco, tardaremos en reaccionar. Hay mucho dinero en juego, y muchos quieren jugar. Dentro de unos años, lamentaremos el daño que hizo a todos el mal uso de las pantallas, lamentaremos no haber puesto límites a los propietarios de las Big tech, lamentaremos haber sido permisivos con el deterioro de la salud mental.

Así son las adicciones: atractivas, subyugantes y traicioneras pero rentables económicamente. 

Las muertes por adicción son evitables, depende del lado en el que uno elija estar.