Marian Peña

Observando al Mundo

Marian Peña


Basuras urbanas

01/02/2023

Lo cierto es que estaban pidiendo a gritos la renovación. Eso pensaba cada vez que pisaba el pedal que casi rozaba el suelo y apenas lograba realizar su función; también calculaba cuál sería el grado de hartazgo de los vecinos del piso bajo junto a cuya ventana estaba colocado, porque la tapa caía a plomo realizando un gran estruendo cada vez que alguien arrojaba una bolsa, muchas al cabo del día. Por ese lado es indudable que todos hemos ganado con los nuevos contenedores para la recogida selectiva de residuos aunque haya muchas objeciones que poner, a juzgar por las numerosas protestas de vecinos en todos los barrios de la ciudad, comerciantes y hosteleros.

Con razón nos quejamos los vecinos porque la nueva organización de las islas de reciclaje ha supuesto la desaparición de numerosos puntos de recogida, especialmente para residuos orgánicos, que hace que ahora haya que desplazarse varias manzanas para deshacerse de la basura. Es imposible que los contenedores estén colocados a la puerta de cada casa pero en muchas calles donde había dos o tres lugares se han eliminado todos y para mucha gente, especialmente la de mayor edad, supone un problema; en cualquier caso, empeorar con respecto a la situación anterior. Otro tema es la incomodidad de los nuevos contenedores para vidrio y el hecho de que no existan depósitos específicos para los residuos orgánicos que van a un totum revolutum denominado residuos no reciclables junto a pañales, tambores y balones.

También con razón se quejan comerciantes y hosteleros por el nuevo sistema de recogida puerta a puerta puesto en marcha esta semana. El concejal de Medio Ambiente manifestaba su decepción con estos colectivos por sus protestas después de, según él, haber realizado casi un traje a su medida y de haber retrasado su puesta en marcha. Por lo visto, a última hora se han multiplicado las reuniones y se han cambiado rutas y horarios que en nada se adaptaban, ahora en poco, a las necesidades de los usuarios. Esto solo quiere decir que se ha partido de un error de base, no realizar un trabajo previo para estudiar y adaptarse a las necesidades preguntando a los destinatarios del servicio antes de diseñarlo, muchos de los cuales la semana pasada aún desconocían todo lo referente a horarios y metodología de la recogida.

ARCHIVADO EN: Reciclaje, Medio ambiente