Ignacio Camarero

Dibujos de Ciudad

Ignacio Camarero


O sí...

22/03/2021

El premio Priztker lo ganaron en dos mil uno. El encargo del Bulevar cuatro años después. La inauguración del último tramo necesitó siete años más. Los autores recibieron cuatro millones de euros por el proyecto y las direcciones. Por supuesto que a mayores de los honorarios de la gestión urbanística previa. Se hicieron las cosas bien. Yo diría que mucho. Por parte de los arquitectos suizos, Herzog y De Meuron. Pero también por parte del Consorcio. La ciudad de Burgos estuvo a la altura. También la contrata de la tierra. Y, por supuesto, el resultado. La revista especializada Arquitectura Viva consideró en el dos mil doce que nuestra nueva calle merecía entrar en el top treinta de los diseños referentes del más que prestigioso estudio de los de Basilea. Compartiendo cartel con la Tate Modern de Londres o el Caixaforum de Madrid. La botella medio vacía no tardó en llegar. La turbamulta se quejó donde suele. También cuándo. No se sabe muy bien si antes, durante, o después de la cuarta caña. Que si no podían girar a la izquierda. Que si las gramíneas les hinchaban la nariz. Que si la velocidad era propia de un molusco. Y lo han seguido haciendo. Hace menos de un mes que la concejalía de Vías y Obras, todavía territorio mandarina, propuso la deformación del trazado. Los hijos putativos de Inés Arrimadas discutirían el cómo de una extirpación tumoral al mismísimo doctor Cavadas. Supongo que por eso me han dejado perplejo. Me refiero a las declaraciones de esta semana de la media parte de nuestra alcaldía dos por uno. El señor Marañón, don Vicente, volverá a traer un Pritzker. Ha dicho. Al menos si acepta entrar en el trío de concursantes que se han de repartir los doscientos veinticinco mil para norias y panorámicos frente al Fórum. Un Pritzker. Sí. Y por qué no una. He pensado yo. O mejor dos. Ojalá que las arquitectas Yvonne Farrell y Shelley MacNamara fueran las encargadas de repensar el Arlanzón. Ellas o ellos, la respuesta sigue estando en el Bulevar. Más de lo que pueda parecer. Corre el rumor de que los o las Pritzker no toleran bien que profanen sus diseños. Lo llaman Burgos Río. Pero no se confundan. No se trata de la primera persona del presente de indicativo del verbo reír. O sí...