Aurelio Medel

Hecho a mano

Aurelio Medel


Ignorancia Gallarda

16/01/2023

Justin Kruger y David Dunning, psicólogos sociales de la Universidad de Cornell (EEUU) publicaron en 1999 una investigación que demuestra que las personas con escasa experiencia y conocimiento en un campo concreto tienden a creer que son especialmente competentes en esa materia, incluso expertos. En cambio, los más capacitados suelen infravalorar su preparación.

La sorprendente distancia entre realidad y percepción les llevó a ampliar la investigación y dieron con la 'doble carga': la incompetencia merma la capacidad mental para reconocerla. No sólo eres incompetente, si no que estás incapacitado para reconocerlo. La consecuencia es la altanería y el desprecio.

En el fondo, el síndrome de Dunning-Kruger es lo que popularmente identificamos con el atrevimiento de la ignorancia. La mera lectura de la descripción de este síndrome despierta en nuestro cerebro de inmediato retratos de personas con esta afección. Es más, hay veces que te sorprende con un selfie. Casi nadie está libre de este síndrome, menos aún periodistas y políticos, generalmente dotados con un conocimiento oceánico, pero de un dedo de profundidad.

Este desorden cognitivo puede ser hasta simpático en conversaciones de barra de bar y en familia, es el 'cuñadismo'. Todo inocuo. Lo más que puede pasar es que, por recomendación, metas el ahorro en sellos. El dinero tiene remedio. El drama surge cuando el síndrome de Dunning-Kruger invade la política y se mezcla con el 'principio de Peter', según el cual las personas válidas ascienden en las organizaciones hasta quedar atrapadas en la burocracia y resultar inoperativas.

Es el vivo retrato que ofrece la política. Donde un vicepresidente regional sin cartera comunica que la sanidad pública va a hacer no sabe qué pruebas a las embarazadas, con la intención de derogar derechos a las mujeres, a las que trata como niñas reproductoras. Mientras, funcionarios expertos en la materia, se esconden, atrapados por un desgraciado pacto político.

Juan García-Gallardo Frings puede estar tranquilo. El síndrome Dunning-Kruger se cura. Los estudios de estos psicólogos demuestran que cuando las habilidades mejoran, aumenta la capacidad de reconocer los propios límites. Ahí aparece la humildad, que te hace percibir que quizás alcanzaste el sumun de la incompetencia. Es el momento de dar un paso atrás y evitar el precipicio.