Aurelio Medel

Hecho a mano

Aurelio Medel


Despoblación y pamplinas

04/02/2024

Esta semana se ha conocido un estudio del Consejo de Cámaras de Castilla y León que asegura que la despoblación es el problema más incipiente al que hay que encontrar solución para el desarrollo futuro de la Comunidad, así lo señalan siete de cada diez empresas de la región. Seguramente es un problema más acuciante (urgente) que incipiente (nuevo), puesto que viene del desarrollismo de los años 60 del siglo pasado.

Pero más que perderse en un debate de adjetivos, sería interesante que la Junta de Castilla y León entrara de manera rápida y contundente en acción y aprovechara los fondos europeos, que tienen fecha de caducidad. El actual gobierno de la región salió de las urnas hace ya dos años y aún no hay un marco normativo de actuación. El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, dijo hace un mes que espera tener aprobada la estrategia para el reto demográfico en este trimestre y que más adelante llevaría a las Cortes un proyecto de ley de fomento del desarrollo rural y el impulso demográfico. Un poco más de salero, que sin duda es un reto acuciante.

Castilla y León es, seguramente, la región más afectada por la despoblación y el reto demográfico, que no son exactamente lo mismo. El primero, asola el ámbito rural, que lleva décadas perdiendo población, y el segundo impacta en toda España, con una tasa de natalidad bajísima, que redunda en una edad media muy alta. Ambos problemas están tan interconectados, que parecen el mismo, y la dificultad está en que las medidas que se tomen tardarán años en mostrar sus resultados.

Este es otro de los dramas del reto demográfico. Los políticos aman las medidas efectistas, tanto que se revuelcan en los meros gestos, como irse de manifestación a Bruselas a defender el campo aunque no distinga el trigo del centeno. Ellos quieren rédito electoral rápido, cosechar sin sembrar. Son la antítesis del campo, que es la expresión del arte de la paciencia, o del reto demográfico, nueve meses de gestación y dieciocho años para alcanzar la mayoría de edad.

Queridos políticos, dejen de procrastinar y pónganse a la tarea. La región necesita décadas de actuaciones contundentes y decididas para revertir la pérdida de 256.000 habitantes en cincuenta años. Y no confíen en los tractores, que lo mismo van a Madrid que a Valladolid. Quieren grano, no pamplinas.