Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Esas puertas

10/03/2021

A ver, no les voy a negar que me puede el ansia viva a la hora de opinar sobre las puertas de marras. Es más, no creo que acabe esta columna sin decirles mi pensamiento al respecto. Lo que pasa es que, si algo me han enseñado los años, es que opinar a cascoporro, en frío y sin criterio alguno es algo de lo que a la larga (y a veces a la corta) me suelo arrepentir. Y aunque me ven un tipo así algo petulante, redicho, con mis gafas y tal, en realidad, si les soy sincero, debo admitir que yo de arte, como de vinos, sé más bien tirando a poco.
Digo esto porque ahora me resultaría muy fácil montar aquí un panegírico diciendo esto y lo otro, pero no sería bajo ningún criterio subjetivo. Podría decir que poner tres portones de bronce (o de aluminio, que me daría igual) como los que proyecta el famoso pintor y escultor Antonio López es el equivalente arquitectónico a ponerle a un Jesucristo dos pistolas. Podría opinar que las efigies hiperrealistas con las que quieren decorar la fachada no pegan ni con cola con el resto de la seo burgalesa. Podría, incluso, exaltar la idoneidad de dejar tal cual las puertas actuales (o quizás restaurarlas) y mantenerlas con su aspecto ‘original’ (guiño, guiño, codazo). Y todo esto podría decirlo sin levantar el codo de la barra del bar sino fuese porque ahora mismo está prohibido que me apoye en la barra de un bar mientras opino mis cosas dando voces a los cuatro vientos.
Yo, ya se lo he dicho, no entiendo mucho de arte, ni de arquitectura. Entiendo de cosas que me gustan y de otras que me gustan menos. Y lamentablemente, el cómo quedarán estas puertas una vez puestas, si es que llegan a ser instaladas, es algo que no sabremos ni podremos valorar hasta que, efectivamente, estén donde les correspondería estar. Ni fotomontajes, ni dibujos, ni memes. Yo no sé si se deben poner o no, y a mí, personalmente, no me convencen demasiado, pero no sería la primera vez que en esta ciudad vemos algo llegar que podría ser interesante y lo dejamos pasar por poco oportuno o inconveniente. Y ojo, que entiendo también a quien opine que, los experimentos, con gaseosa. Pero, si lo piensan, podría ser peor. Podrían poner una rotonda.