René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


Burgos machadiano

23/02/2021

Nuestra ciudad acaba de saldar una deuda: recordar, a través de una placa colocada en la casa donde estuvo instalada la antigua Pensión Filomena, en la calle Aparicio y Ruiz, la estancia en Burgos de Manuel Machado y su esposa Eulalia Cáceres, durante los complicados años de la Guerra Civil. El inicio de este desastroso episodio bélico le sorprendió a este matrimonio visitando a una hermana de doña Eulalia, sor Carmen, que había profesado en un convento burgalés. El apellido Machado era para buena parte del bando sublevado sinónimo de adhesión a la República. Por ello, y a pesar de los planteamientos más conservadores de Manuel en relación con su hermano Antonio, no fueron para él fáciles las primeras semanas tras el alzamiento del 18 de julio, llegando incluso este poeta a pasar unos días en el penal de Burgos. En esta ciudad, estrecharían lazos de amistad con el poeta y sacerdote Bonifacio Zamora, gracias a cuya intervención llegó a la recién fundada Institución Fernán González el conocido como Fondo Machadiano de Burgos, donado por el matrimonio, que es uno de los conjuntos documentales más importantes de autógrafos y material fotográfico de los hermanos Machado, con tesoros tan valiosos como el vibrante poema manuscrito de Antonio a la muerte de García Lorca o el original de Campos de Castilla, por citar solo dos ejemplos extraordinarios.
Quien aquí escribe tuvo la oportunidad de cumplir, hace pocos años, con una de las últimas voluntades de doña Eulalia quien, muerto su marido, se retiró como servidora del Cottolengo del Padre Alegre de Barcelona, llevándose consigo algunos papeles familiares, indicando que una vez fallecida se integraran en el fondo documental burgalés. Pasado un tiempo de su deceso, la superiora del Cottolengo se puso en contacto con la Institución Fernán González y en un viaje a la Ciudad Condal me hizo entrega de esos papeles. Entre ellos descubrí, con emoción, un poema de amor de juventud de Manuel que había conservado consigo hasta la muerte y que hoy forma parte de los fondos de nuestra Academia. Una historia y un patrimonio, en parte visible en la Exposición del 75º Aniversario de la Fernán González en el Consulado, que hace a Burgos merecedora de formar parte de la red de ciudades machadianas.