El anuncio de que España recibirá una lluvia de millones de Unión Europea para financiar en los próximos años inversiones en materia de sostenibilidad, eficiencia energética, rehabilitación de edificios públicos, digitalización o movilidad está provocando ya un cierta ansiedad en el Ayuntamiento por el desconocimiento de la letra pequeña de ese reparto, de las líneas que se espera que se habiliten en los próximos meses y ante el temor a que cualquier despiste o falta de coordinación provoque que Burgos llegue tarde y no pille cacho de  ese disputado pastel.

Hace ya varias semanas que el alcalde, Daniel de la Rosa, ha recopilado desde las distintas secciones municipales aquellos proyectos que se cree que podrían aspirar a recibir fondos y cuya ejecución se considera prioritaria. De momento, y aunque no se descarta incluir otras, son 15 las iniciativas que se cree que podrían encajar y que se quieren presentar a las diferentes convocatorias. Entre ellas destacan actuaciones como las del Mercado Norte, intervenciones de mejora en los polígonos industriales, la continuidad del Parque Lineal del Vena (ver información en página siguiente) y, si es posible, el centro cívico de Fuentecillas, el arreglo de la piscina de verano del Plantío o el futuro polideportivo de San Pedro y San Felices.

Tras la recopilación de ese listado y consciente de que se avecina es una dura competición entre administraciones y es necesario mejorar la coordinación entre las distintas áreas, el alcalde firmó ayer un decreto para crear un «comité técnico» que se reunirá al menos cada 15 días y que operará como un «órgano de coordinación, estudio, debate y propuesta de todas las medidas que se estimen necesarias» de cara a la «recopilación, programación y ejecución de las actuaciones del Ayuntamiento que se incluyan dentro del Instrumento de Recuperación de la Unión Europea para apoyar la recuperación tras la crisis de la COVID-19».

(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)