Han sido muchas las ocasiones en las que lo vecinos del entorno del Complejo de la Evolución Humana han propuesto al Ayuntamiento dar uso a la infrautilizada segunda planta del aparcamiento subterráneo del Fórum. En noviembre de 2019 residentes de las calles Santa Clara, Santa Cruz, Burgense, Concepción o Calera llegaron incluso a reunir un millar de firmas para conseguir que se les permitiera estacionar sus vehículos a un precio más económico que el que se establece en los bonos mensuales (85 euros por las 24 horas), pero sus demandas han caído siempre en caso roto. No solo no han cambiado las cosas, sino que ayer el vicealcalde y futuro presidente de Promueve, Vicente Marañón, lamentó que ese espacio esté «vacío» y desaprovechado y anunció que el plan que tienen en la empresa pública y que están «estudiando» es que la planta que está cerrada se destine al estacionamiento de bicicletas y patinetes. Lo defendió en que puede existir una demanda por parte de aquellos ciudadanos que quieran dejar estos vehículos en un espacio vigilado y seguro. O lo que se les ha ocurrido es el inimaginable caso de que cada bici ocupe una plaza (hay más de 500 por planta) o cuentan con que les seguirá sobrando mucho espacio.

La explicación de por qué el Ayuntamiento no accede a rebajar los precios de las plazas ya se conoció en un consejo de administración de la Sociedad de Promoción celebrado hace algo más de un año, en el que se votó en contra de la petición vecinal ya que se consideraba que una rebaja de la tarifa podría considerarse una «competencia desleal» para otros aparcamientos en concesión que hay en el centro de la ciudad como los de la Plaza Mayor, la plaza Vega o la plaza España (...).

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