El instante detenido

R. PÉREZ BARREDO
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La sala de exposiciones de Cajaviva Caja Rural, en la sede de la entidad en plaza de España, acoge desde el martes 'Crónica Gráfica 2022', selección de un año de imágenes de los fotógrafos de DB

El instante detenido

Que una imagen vale más que mil palabras es un asunto discutible: en ocasiones, una sola palabra, una sola, tiene un poder evocador incomparable. Es cierto que las imágenes poseen la virtud del tiempo detenido, del instante eternizado. Palabras e imágenes dominan en territorios diferentes, pero son complementarias. Y mucho más en un periódico: ninguna es sin la otra, y viceversa. Pero también es verdad que las fotografías, con su radical fuerza visual, entran como un torrente por los ojos y pueden acabar almacenadas en la retina del alma. Para siempre: aunque nunca volvamos a verlas, si algunas nos impactaron, o conmovieron, o emocionaron bien por su crudeza, por su belleza, por su desolación, impresión, sugestión o lirismo, permanecerán para siempre en nuestra memoria. 

Este periódico cuenta con una nómina de fotógrafos a quienes debemos muchas de esas imágenes inolvidables. Pasan todo el año con su cámara a cuestas, como quien acarrea con un teatrillo de sueños, en busca de capturar el momento preciso, el gesto, la acción, al protagonista, la noticia con todos su perfiles, sus aristas, su profundidad, su luz y su sombra. Que nadie se lleve a engaño: no es tarea fácil, casi siempre a contrarreloj, tantas veces a salto de mata, sometidos a la urgencia, marcados a fuego por lo imprevisto. Un periódico es un milagro diario, créanlo. Y tiene usted, lector, la fortuna de tener entre sus manos uno compuesto a diario por espléndidas fotografías. Una muestra de éstas, una selección destilada, podrá verse un año más en la exposición 'Crónica Gráfica 2022' que en esta edición ha dejado pasar la Navidad y que ha encontrado acomodo en una nueva sede por las obras del Consulado del Mar.

Así, la sala de exposiciones de Cajaviva Caja Rural, en el edificio central de esta entidad en plaza de España, acogerá desde este martes y durante un mes una muestra que constituye la esencia del año recién extinguido. Un año en el que, como todos, ha habido noticias buenas y malas. Todas han sido recogidas por el talento de Patricia González, Luis López Araico, Miguel Ángel Valdivielso, Jesús Javier Matías,Christian Catrillo, Rebeca Ruiz Barbero y Alberto Rodrigo, jefe de la sección de Fotografía de DB, que explica la dificultad que entraña escoger entre cientos de miles de instantáneas para resumir un año, máxime cuando la de éste sea la edición con menos imágenes, en torno a un centenar. «Siempre es complicado, pero hemos realizado una selección completa, tocando todos los ámbitos, de los sucesos a la cultura, del deporte a la política, y dedicando un capítulo especial al gran Fede [Federico Vélez, fotógrafo histórico que trabajó también para DB, fallecido el pasado año]».

No sólo podrán verse fotos del voraz incendio que este verano devoró el entorno de Silos, ni estampas siniestras de muerte en las carreteras o los malhadados pasos de cebra; no sólo se exhibirán imágenes de nuestros simpares políticos, de la belleza arrebatadora de la Catedral, de la alegría y la tristeza en el siempre épico deporte, del jolgorio de la fiesta y de los festivales, del arte y de la música y de la danza... El compendio lo abarca todo.

Con una fuerza inusitada. La provincia, como siempre, está muy bien representada: del Sonorama al Ebrovisión, de los últimos ganaderos, pasando -capítulo aparte- para las cuatro estaciones que este periódico ha contado desde Cueva de Juarros como un clamor de la España Vacía, fenomenal trabajo firmado por Héctor Jiménez con el imprescindible apoyo de las fotografías de los reporteros gráficos de esta Casa. Habrá, asimismo, una jugosa selección de portadas, ese escaparate con el que el periódico se muestra al lector y al mundo. La portada entrada por los ojos, siempre a partir de la imagen: una invitación a abrir las páginas de ese ejemplar que mañana será pasto del olvido salvo que alguna de las imágenes que lo componen (y alguna de sus palabras) se queden dentro de uno a vivir para siempre.

Retratos, la vida. Merece mucho la pena otra sección de esta 'Crónica Gráfica 2022'. Está consagrada a los retratos.Porque conviene anotar aquí que todo cuanto sucede, bueno o malo, mejor o peor, tiene protagonistas. Detrás de cada historia hay seres humanos. Personas que viven, sueñan, crean, sufren, lloran, ríen, trabajan, y a los que este periódico dio voz y mostró desde sus páginas. Si una imagen no vale más que mil palabras porque puede haber una sola palabra que lo evoque todo, en cada uno de los retratos realizados por los fotógrafos de este periódico hay una historia y una vida que puede leerse en los ojos, en la sonrisa, en la postura del cuerpo, en el gesto, en el claroscuro, en el entorno en el que la fotografía fue realizada. En cada uno de esos magníficos retratos late la vida, late lo que son y lo que fueron. Tal vez lo que serán. Pero esa existencia ha quedado detenida, eternizada. No se lo pierdan.

*'Crónica Gráfica 2022. Un año de Diario de Burgos en imágenes'. Sala de exposiciones Cajaviva Caja Rural. A partir del 24 de enero. De  martes a viernes, de 19,00 a 21,00 horas; sábados, de 12,00 a 14,00 y de 19,00 a 21,00 horas; domingos, de 12,00 a 14,00 horas. Lunes cerrado.