Rosalía Santaolalla

Sin entrar en detalles

Rosalía Santaolalla


Abrazos

24/02/2022

Si a una le gustan las demostraciones de amor y de amistad, pues lo dice, sin asomo de vergüenza. Que Javier Bardem le dedique los premios a Penélope Cruz y a ella le brillen los ojos. Y viceversa. Ese vídeo en el que alguien hace un cuenquito con la palma de la mano y un lorito se va acercando a pequeños pasos hasta que se acurruca allí, como si fuera un gatete con mimos. Una tanda de tiktoks de novios emocionándose al ver a sus chicas o chicos acercarse radiantes al altar. En Villanueva de la Serena y Don Benito, que dentro de unos meses no se llamarán así, sus alcaldes se fundían en un abrazo tras decidir los vecinos de estos dos pueblos extremeños unirse en un solo municipio, no sin la emoción de un recuento con sobresaltos. Será el tercero de esa región en número de habitantes y se prevé un crecimiento económico a medio plazo que incluso redundará en la renta per cápita. 

Pero de esto, de la fusión de municipios y del abrazo de los alcaldes, se ha hablado poco porque estábamos entretenidos con un Juego de Tronos que no sé si serán capaces de superar en cualquier plataforma audiovisual. Ríete tú de la escabechina que montaba la pequeña Stark; una sitcom en comparación con la última temporada del Partido Popular, en el que casi hasta el apuntador ha dado la espalda al hasta ahora líder Pablo Casado. Los que hace solo 10 días le llamaban presidente, se fotografiaban con él en los escenarios más dispares y probablemente elogiaban hasta la más chanante de sus intervenciones, ahora se ponen de perfil a su paso e incluso firman comunicados para pedirle que se aparte. Seguro que en todos los partidos políticos hay giros locos de guion, traiciones, puñaladas traperas y algún escudero fiel, pero esto del PP ha acabado con el mito de que solo la izquierda muestra sus diferencias en público: ha sido, está siendo, como aquel primer Gran Hermano en el que se podía observar en tiempo real lo mejor y lo peor de los que estaban allí encerrados. Y si no recuerdo mal, antes de nominarse entre ellos para ser expulsados, algunos hasta se abrazaban.