Los sindicatos de las categorías profesionales a las que más atañe la rescisión del convenio especial entre la Consejería de Sanidad y San Juan de Dios para la atención de pacientes de media y larga estancia, así como aquellos con necesidad de cuidados paliativos, fueron ayer categóricos al afirmar que el HUBU no tiene personal suficiente para asumir esta carga de trabajo. Y menos, subrayaron, en una situación de emergencia sanitaria que, por sexta vez, obliga a concentrar esfuerzos en la atención de pacientes con la enfermedad del coronavirus; pacientes que ya ocupan dos plantas del complejo asistencial de la capital.

La Consejería de Sanidad, sin embargo, no hizo mención a este aspecto en el comunicado en el que informó, también ayer, de que la dirección del HUBU ya ha dado orden de no derivar más pacientes al centro privado y avanzó que quienes necesiten cuidados paliativos «inicialmente serán ingresados en la planta de Oncología», mientras que los de media y larga estancia serán instalados en diferentes servicios. «Por ejemplo, Medicina Interna o unidades quirúrgicas, en función de la patología». También especificaba que el complejo asistencial (que incluye a Fuente Bermeja y al Divino Valles) dispone de «758 camas habilitadas en este momento (con capacidad máxima para 842), de las cuales están ocupadas 581». Así, considera que no hay problema de espacio y añadió que, si lo hubiera, se utilizaría la planta del Divino Valles que se empleó para pacientes con covid en lo peor de la segunda oleada. Pero, de nuevo, no aclaró de qué servicios va a detraer el personal necesario para atender a estos enfermos, que no son agudos, sino crónicos y pluripatológicos en su mayoría y con mucha necesidad de cuidados.

Así, desde el sindicato de enfermería SATSE, Miriam Dorado explicó la situación con un ejemplo: «En noviembre, solo entre las 92 profesionales de enfermería de la UCI sumaban más de 600 horas de exceso de jornada, lo cual equivale a 9 días que tienen que librar, cada una, antes del 31 de diciembre. Si no encuentran personal para cubrir eso, ¿cómo van a hacer para atender enfermos procedentes de otro hospital?». Dorado coincide con Sacyl en que la ubicación no es tanto problema como el personal. «Son pacientes que necesitan muchísimos cuidados: tienen sondas digestivas, urinarias, necesitan curas que llevan tiempo... Hacen falta profesionales, y la plantilla orgánica ya está muy justa».

Este último apunte también lo hicieron desde el sindicato de técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) SAE, donde explicaron que cada planta del HUBUrequiere de unos diez técnicos. «Y eso en una planta de agudos, si hablamos de pluripatológicos de media y larga estancia o paliativos tendrían que ser más», explican.

En SIS-CyL, Celedonio García explicó que comparten la decisión de Sacyl de asumir en el Divino Valles la atención que se prestaba en San Juan de Dios, pero al preguntarle si hay personal suficiente en el HUBU para eso, contestó: «Incuestionablemente, no». Recordó que el complejo tiene ahora más efectivos de los que se reconocen en la plantilla orgánica, pero se debe a la pandemia «y lo que el Divino Valles necesita es una plantilla