Tierras pequeñas (significado etimológico del nombre del pueblo), tesoros grandes. La iglesia de Terradillos de Sedano alberga casi tantos altares, seis, como vecinos viven de continuo, una decena, además de una joya en forma de pila bautismal con una alusión a la victoria de Alfonso VIII en las Navas de Tolosa, que custodian en lo más recóndito de la sacristía.Mucho patrimonio para cuidar prácticamente ellos solos, «sin dinero, molinos ni nada».

Sin embargo, no se resignan a que el olvido complete la labor destructiva de los xilófagos en su retablo mayor, obra de un maestro anónimo del siglo XVI. Una vez salvada la talla original de Santa Eufemia, se han planteado rescatar de la carcoma al resto de sus acompañantes y de paso, eliminar los elementos no originales y sobre todo las capas de pintura azules y granates que distorsionan la composición original de la pieza. «San Sebastián no creo yo que tenga esa cosa azul y San Roque creo que esté bonito, con el perrillo», apunta Aurelia Rojo, la vecina de más edad de Terradillos de Sedano, señalando al retablo. «Hacia 1680 ya se habla del altar dorado», dice Alicia de la Iglesia.

Diseñado el plan de ataque, con la estrategia marcada por la empresa Fénix Conservación, ahora se encuentran en fase de búsqueda del dinero para sufragar el presupuesto de 23.700 euros más IVA. El retablo debe ser desmontado y llevado al taller del Palacio de Huérmeces para una restauración integral durante 3 meses, en la que se realizarán varias limpiezas, además del tratamiento preventivo antixilófagos de la madera, la eliminación de repintes y elementos metálicos oxidados, y la recuperación de la carpintería. No sufre humedades, gracias a la peculiar torre con pasadizo que le resguarda.

Actualmente están enfrascados en la venta de calendarios (5 euros en el pueblo, 7 con el envío por correo) como segunda fase de una campaña de recaudación de fondos que previamente contó con los ingresos del carné de setas, la lotería y las donaciones a la cuenta ES73 2100 8690 8102 0003 8842.

Alicia se encarga, cuando se lo permite la cobertura, de difundir estas iniciativas en las redes sociales. Acudió hace unos meses a la jornada que organizó Fuenteodra para dar a conocer el plan de salvamento de la Iglesia de San Lorenzo Mártir y allí contactó con responsables de Hispania Nostra, la asociación a cuya experiencia se aferran como un salvavidas en mitad de la tormenta de la despoblación estas pequeñas pero orgullosas localidades. En breve esperan poder lanzar su micromecenazgo.

Mientras, Mari Carmen Palomo seguirá limpiando la iglesia y Jaime Rojo la carretera para que don Juan Castillo pueda venir cada domingo desde Burgos a dar misa, a veces para solo uno o dos feligreses.