No hubo sorpresas. Las Cortes de Castilla y León rechazaron ayer la moción de censura socialista contra el Gobierno autonómico, presidido por Alfonso Fernández Mañueco y con Francisco Igea como vicepresidente, que seguirán al frente de la Junta. La iniciativa que encabezaba Luis Tudanca sólo obtuvo 37 votos favorables, los del propio grupo socialista y los dos de Podemos, frente a los 41 contrarios (PP, Ciudadanos y Vox) y las tres abstenciones de los procuradores de UPL, Por Ávila y la no adscrita, María Montero -que abandonó las filas de Cs el pasado viernes-.

Por lo tanto, pasadas las 19.36 horas, el presidente de las Cortes, Luis Fuentes, informó que la moción de censura, la primera en la historia de la Comunidad, había sido rechazada al no otorgar la cámara la confianza necesaria al candidato socialista Luis Tudanca.

Tras casi seis horas de debate, la votación no deparó sorpresas, tan solo un sobresalto cuando la zamorana Leticia Sánchez (PP) dijo ‘sí’, para corregir de inmediato y votar ‘no’. Además, se contabilizaron dos votos telemáticos, el del procurador burgalés de Cs José Ignacio Delgado, que votó en contra, y la del socialista salmantino Fernando Pablos, lo que obligó al presidente de las Cortes a decir ‘sí’ entre risas a sus señorías.

Fuentes levantó la sesión con un mensaje de alabanza al comportamiento de los procuradores y valoró el «tono constructivo» y las «formas» de todos, porque consideró que desde Castilla y León se dio un «ejemplo» a toda España sobre cómo hacer un «buen debate parlamentario». Al finalizar, los procuradores de Partido Popular y Ciudadanos y los socialistas rompieron en aplausos a sus líderes, el mismo comportamiento que a su llegada al hemiciclo.

El pleno extraordinario comenzó a las 09.00 horas y, tras un rifirrafe entre Ana Sánchez y Francisco Igea en la presentación del candidato, Luis Tudanca y Fernández Mañueco salieron a la tribuna para protagonizar el duelo entre el presidente de la Junta y el aspirante.

Cambio

El candidato socialista, Luis Tudanca, desgranó su alternativa para que Castilla y León tenga futuro ante un Gobierno que se mueve entre «la soberbia y la indolencia» y que se ha enfrentado con todos los sectores de la Comunidad y pidió que «aquí y ahora la corrupción» del PP «merece un castigo ejemplar» con el cambio de gobierno de su moción de censura.

Recuperar el consenso, la política de la palabra dada, el cumplimiento de los acuerdos que se firman, la unión en la lucha contra la pandemia y la credibilidad política de las instituciones fueron algunos de sus compromisos. «Ustedes eligen, el destino y la historia les juzgará», remató.

Tudanca comprometió un paquete legislativo en diez ámbitos como sanidad, diversidad social y de género, desarrollo rural, cultura y educación, entre otras. Además, aseguró que perseguirá el cumplimiento del pacto para la recuperación, las propuestas del inicio de la pandemia y el programa de gobierno del PSOE que en las elecciones de 2019 obtuvo la confianza mayoritaria de los castellanos y leoneses.

Sin embargo, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, le acusó de «alentar» el transfuguismo y de presentar una moción de censura gestada en La Moncloa y en la sede federal del PSOE desde «el seguidismo» a Pedro Sánchez, en defensa de sus intereses en vez de los de Castilla y León.

Fernández Mañueco criticó que se plantee cambiar «estabilidad por incertidumbre» y el cambio de un «proyecto útil por un modelo fracasado» y defendió las políticas de transformación y cambio que aplica el Gobierno que preside, así como que el pacto de gobernanza con Cs se cumplirá la legislatura.

Asimismo, el presidente de la Junta anunció que, «una vez pisoteado el pacto de recuperación» por parte del Partido Socialista, en el próximo pleno de las Cortes se aprobará la eliminación del impuesto de donaciones y sucesiones, una iniciativa incluida en el pacto de gobierno firmado entre PP y Cs, pero que había sido ‘congelado’ debido a la pandemia según figuraba en el acuerdo de reconstrucción firmado por casi todos los partidos de la Cámara, según informa Ical.

Cara a cara

El líder socialista y el presidente de la Junta se acusaron de transfuguismo y de incumplir los acuerdos firmados, mientras que el primero se detuvo en defender su «alternativa decente y de esperanza» y en garantizar que va a seguir trabajando políticamente en la Comunidad, el jefe del Ejecutivo le espetó que su Gobierno representa el cambio que se demanda y que «ya está en marcha». 

«Ustedes eligen, el destino y la historia les juzgará», cerró su intervención Tudanca en su ‘cara a cara’ con Fernández Mañueco, después de recordar a los procuradores que hay «dos caminos» y mantener que seguirá en la defensa de un gobierno «mejor» para Castilla y León. 

Ambos protagonizaron un intercambio marcado de criticas y reproches a la gestión de estos meses, en el que el líder socialista afeó a la Junta que incumpla los acuerdos, «engañar» y «enfadar a todos», mientras que el presidente le acusó de presentar una iniciativa de seguimiento de la estela de Pedro Sánchez «para desestabilizar gobiernos que funcionan».

«Voy a dormir tranquilo esta noche», aseguró, en referencia al resultado de la moción de censura, en cuya presentación desgranó lo que sería su programa de gobierno, que fue el que ganó las elecciones, mientras que el presidente lamentó que «no haya digerido» ese momento y se haya dejado arrastrar a una iniciativa que iba a fracasar. «Cada uno elige su destino y la historia les juzgará», sentenció Tudanca.

El dirigente socialista concluyó que su proyecto es de sensatez, limpieza y amor a esta tierra y el presidente rechazó que se quiera reemplazar un proyecto útil y un pacto de gobierno que se cumple por un «modelo fracasado».