En apenas dos meses el viaje por la historia y sus leyendas que propone el parque Puy du Fou, en Toledo, estará contando la vida del Cid Campeador a los 30.000 visitantes diarios que podrá acoger cuando no haya restricciones de aforo. El 27 de marzo abre sus puertas este recinto de 30 hectáreas que «no es un parque temático, ni siquiera un parque de espectáculos. Todo el parque es un espectáculo, un viaje por las leyendas del imaginario colectivo», detalló ayer el consejero delegado de Puy du Fou, Erwan de la Villéon, en el encuentro que mantuvo con los medios de Castilla y León dado que entre los cinco espectáculos diurnos hay personajes vinculados a la región.
Uno es Rodrigo Díaz de Vivar, a cuya épica se accede con el espectáculo El último cantar. Para narrar al hombre y al héroe, Puy du Fou ha construido un castillo (el castillo de Vivar) de 8.900 m2 en el que la innovación va camino de convertirse en leyenda. La historia requiere de 220 personajes y una grada móvil que gira 360º: «Dentro del recinto hay siete teatros que se abren y se cierran. Esa innovación nos permite hacer un fundido encadenado como en el cine y seguir al Cid en los distintos momentos y ubicaciones de su vida, desde Calahorra a la corte de Burgos pasando por la ciudadela de Valencia donde termina su vida. Son 19 escenas distintas que arrancarán las lágrimas del espectador desde el primer momento», subrayó De la Villéon.
Para conocer al Cid y los acontecimientos que el protagonista recapitula cuando está a punto de morir -desde su etapa de escudero del príncipe Sancho a su muerte en Valencia- habrá siete pases diarios de 30 minutos con un aforo de 2.100 espectadores. El último cantar cuenta con música original y escenas que incluyen la doma de su caballo Babieca o los campos de batalla, en una mezcla de épica, leyenda y cultura popular:«Puy du Fou no es tampoco un museo ni una enciclopedia. Tratamos de conciliar entretenimiento y cultura con el propósito de emocionar».
fernán gonzález y la cetrería. El Cid no es el único personaje burgalés en el que se ha fijado este inmenso parque que abrió sus puertas en 2019 y por el que, con un único espectáculo nocturno (El sueño de Toledo), han pasado en sus dos primeras temporadas 120.000 espectadores a pesar de las restricciones. El conde de Castilla aparece en Cetrería de reyes, un espectáculo ambientado en el año 939 que tendrá cinco pases al día para 2.500 personas.
Aquí, junto a Fernán González y el califa Abderramán III, la espectacularidad reside en la presencia de 193 aves rapaces: milanos, águilas, buitres, búhos, lechuzas y cigüeñas que volarán por encima de los espectadores en un recinto habilitado a la curva de sus vuelos para que puedan apreciarse dos estilos de cetrería: la árabe y la del norte de la península.
Puy du Fou tendrá un precio fijo de 27 euros para la visita diurna, 24 euros el espectáculo nocturno, y de 41 euros el combinado de ambos.