Aunque todavía faltan ocho meses, las ganas de vivir una nueva edición de Sonorama Ribera se palpan en el ambiente. Basta con testar el movimiento que se registra en hoteles y casas rurales durante las últimas semanas entre quienes buscan alojamiento los días del festival, cuya edición número 26 se celebrará del 9 al 13 de agosto. Gran parte de los establecimientos de Aranda de Duero ya se encuentran llenos. Sí, al 100% y con listas de espera "larguísimas", como admiten algunos de sus responsables.
El sector hotelero de la capital ribereña cuenta verano tras verano con una clientela muy fiel ligada a Sonorama Ribera. De hecho, los asiduos al festival no dudan en dejar hechas sus reservas el último día del evento para así asegurarse que tendrán dónde hospedarse el año siguiente a pesar de que las entradas siempre se ponen a la venta unos meses después.
Así lo constatan, por ejemplo, en el Hotel Alisi, donde suman unas cuentas reservas de 2021 y ya han colgado el cartel de lleno. De hecho, reciben a gente "que lleva viniendo toda la vida y que ahora acuden con sus hijos". Algo similar sucede en el Hotel V Ciudad, también completo. Como trabajan con la organización del festival, una parte de las habitaciones van para ellos. Y el resto estarán ocupadas por los habituales que no perdonan un agosto sin pisar tierras ribereñas (aunque no hay playa).
Por su parte, el director de Hoteles Tudanca, Ignacio García, destaca el gran impacto del festival en la economía de la comarca. En su caso, ya tienen llenos los días 9, 10, 11 y 12 de agosto tanto en el hotel-spa de cuatro estrellas como en el de dos estrellas. "La organización se guarda el 40%. Mueven a muchísima gente entre artistas, montadores o logística. Y el resto son clientes habituales que, según salen, hacen sus reservas. Es así casi todos los años, por lo que quienes vienen a Sonorama por primera vez lo tienen más complicado", detalla García. También en Hotel Montermoso se repite esta tendencia, con prácticamente todo reservado para tan codiciadas fechas en Aranda.
Hueco en los pueblos. Los apartamentos turísticos de Aranda también rozan el lleno. "Es una locura, raro es el día que no llaman o mandan correos", asegura Ana Belén Velasco, gerente de varios alojamientos. Desde que se dieron a conocer los primeros artistas que se subirán al escenario en 2023, el movimiento no cesa. Ahora bien, en las casas rurales todavía hay huecos. "Primero intentan alojarse en Aranda y así evitar el coche", añade Velasco, también secretaria de una asociación que agrupa varios alojamientos en diversos pueblos.
Las llamadas se suceden en el Hotel Aranda, Julia y Villa de Aranda. En el primero esperarán a marzo para 'sacar' sus 47 habitaciones. Los otros dos lo harán en enero. "En unas horas suelen volar", destacan. "Siempre se llena, por suerte no falta movimiento", rematan.