La procuradora socialista por Burgos Virginia Jiménez urge a la Junta de Castilla y León un protocolo consensuado con la comunidad educativa para el inicio del próximo curso escolar 2020-2021 ante la covid-19.
Según denuncia, a falta de algo más de un mes para el regreso de los alumnos a las aulas, la Consejería de Educación “tan solo ha elaborado una normativa generalista que ha obligado a los equipos directivos de los centros a establecer sus propias normas”.
Jiménez entiende que la Junta “ha abandonado a su suerte a los docentes en un momento de gran incertidumbre”. Por ello, pide a la consejera Rocío Lucas, a la que acusa de “desidia”, que asuma su responsabilidad y se implique en la elaboración de los protocolos de seguridad para evitar contagios en los centros docentes.
“A día de hoy Educación sigue sin establecer los criterios a seguir en caso de detección de un brote en un espacio educativo”, critica y añade que, en su opinión, resulta “indispensable” la reducción de los ratios de alumnos por aula y el aumento de las plantillas docentes.
La procuradora socialista lamenta, además, que la Junta “pretende volver a cargar sobre los ayuntamientos el mantenimiento de estos centros, así como las labores de limpieza y desinfección necesarias”, ya que tampoco han recibido comunicación de la Consejería en ese sentido, según afirma.
Asimismo, recuerda que el PSOE de Burgos se adelantó en el pasado mayo a esta situación y reclamó a la Administración autonómica que preparara la ‘desescalada’ en consenso con la comunidad educativa.
Además, el Grupo Provincial Socialista propuso a la Diputación Provincial aprobar una partida económica extraordinaria para ayudar a los ayuntamientos a sufragar los medidas de higiene y seguridad que tendrán que adoptar los centros escolares de Educación Infantil y Primaria del medio rural. “La diputada responsable del área aseguró que tomaban nota de la solicitud, pero tampoco hay noticias sobre esas supuestas ayudas”, concluye Jiménez.