La Policía Nacional ha detenido hace unos días en Burgos a un varón que intentaba huir después de que presuntamente agrediera al camarero de un establecimiento de hostelería ubicado en la avenida Reyes Católicos y anteriormente intentara arrebatar el teléfono móvil a otro ciudadano mediante violencia e intimidación.
La Sala del 091 envió una dotación policial a un establecimiento de hostelería de la mencionada calle, donde un empleado había alertado de la presencia en el local -Basterra GastroBar- de un cliente muy agresivo. Al parecer, poco antes había entrado en el bar exigiendo que le sirvieran una copa y asegurando que no pensaba pagar la consumición. Ante la negativa del empleado a servirle, el agresor se acercó y le propino varios puñetazos en la cabeza, huyendo seguidamente del lugar.
La rápida llegada de los agentes hizo que se localizara en los alrededores al presunto agresor, procediendo a su identificación. Mientras llevaban a cabo las funciones policiales, otro ciudadano requirió a los agentes, manifestando que reconocía plenamente al varón como la misma persona que, minutos antes y por esas inmediaciones, le había abordado con la intención de arrebatarle el teléfono móvil que llevaba en la mano, exhibiendo un objeto punzante y amenazándole con lesionarle.
Los agentes procedieron a la detención del individuo, al cual se le informó del motivo de la misma y de los derechos reconocidos en la ley, siendo trasladado a dependencias de la Comisaría Provincial, donde se continuaron las gestiones oportunas y los perjudicados presentaron las correspondientes denuncias.
Durante la práctica de las diligencias policiales, los investigadores pudieron realizar el pleno reconocimiento e imputación de otro delito de robo con intimidación al detenido. Había ocurrido esa misma mañana en una farmacia de la zona, en la que un individuo había amenazado a una empleada cuando ella le comunicó que no podía dispensarle la medicación que requería y para la que no tenía autorizada la correspondiente receta electrónica. En esta ocasión insultó a la dependienta, dándose a la fuga tras arrebatar varias cajas de mascarillas y algún medicamento.
El detenido, tras su paso por los Juzgados, ingresó en prisión por orden judicial.