El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha descartado aplicar el toque de queda ante el incremento de los contagios por la covid-19 en todo el territorio regional, con cifras destacadas en provincias como la de Burgos. Mañueco se remite a una conversación mantenida esta mañana, el día antes de la celebración del Consejo de Gobierno, con los servicios jurídicos en la que le han adelantado el contenido del informe elaborado sobre las posibles medidas a tomar para frenar la expansión del virus. "Es una decisión que tomaremos mañana pero el informe de los servicios jurídicos va a desaconsejar una decisión de esta naturaleza, me remito a los informes, soy bastante respetuoso con ellos sean de salud pública o de los servicios jurídicos", afirma Fernández Mañueco.

En este contexto de control de la pandemia, el presidente de la Junta vuelve a instar al Gobierno de Sánchez a que implante medidas que ayuden a las comunidades a frenar la expansión del virus. "Hemos reclamado al gobierno de España una legislación unitaria, uniforme para todo el territorio español y que no estuviera dependiendo de las decisiones que se adoptaran en las comunidades autónomas", reclaca.