Asier Puga ha demostrado ser un verdadero portento de la dirección musical. Con apenas 33 años, lidera la Orquesta de Cámara de Zaragoza y, por si eso fuera poco, también avanza con otros proyectos personales. De hecho, hace apenas unos días colaboró con la Sinfónica de Castilla y León en dos conciertos que, según parece, fueron todo un éxito. El artista mirandés explica que era un «reto especial» porque «para la gente que hemos crecido musicalmente en esta comunidad, esta orquesta ha sido un referente». Además, reconoce que la pieza que iban a interpretar, de por sí, ya le llamaba la atención, por lo que no dudó ni un momento cuando recibió la llamada.

En este sentido, relata que se trataba de La Canción de la Tierra, compuesta por Mahler durante sus últimos años de vida. Sobre esa obra que interpretaron enSegovia y Zamora, comenta que «es una especie de sinfonía hecha canción, con seis movimientos y cada uno con un solista», cuyo contenido se basa en una serie de poemas chinos que «giran en torno a la juventud, el paso del tiempo, el disfrute de la vida, de las cosas que pueden parecer más banales pero son las que aportan mucho a la vida».

Asimismo, según su descripción, las representaciones con la agrupación castellana salieron a la perfección. Y eso que conoció a los músicos unos días antes. Desde su punto de vista, «fue muy bien» gracias a que «hubo mucha conexión» entre la orquesta, los solistas y él mismo. Según dice, lograron crear «una interpretación coherente, algo que es difícil porque puede costar darle una visión conjunta». Por todo ello, reconoce que fue una experiencia «muy gratificante» y destaca la «satisfacción» que siente con su trabajo en la actualidad.

Parece lógico que se sienta así, puesto que, al margen de esta colaboración al frente de la Sinfónica, Puga está cosechando triunfos por cada rincón del mapa. Según apunta, «en el último año y medio» ha podido recorrer junto a la agrupación aragonesa «casi todo España». De hecho, los pocos lugares que le faltan, terminará tachándolos de la lista dentro de poco, ya que tiene una temporada«prácticamente llena» con actuaciones en lugares tan icónicos como «el teatro de Mérida durante la inauguración del festival» de esta ciudad extremeña.

Es más, a Puga y a su grupo no se les resisten ni las tarimas del extranjero. El director recuerda que acaban de «estar enParís» y avanza que de «en septiembre iremos a México». Así, su intención «es que la orquesta pueda salir todos los años, para enseñar el trabajo que se está haciendo desde Zaragoza».

Precisamente, este mirandés muestra orgullo por la labor que desempeña y por poder compartir escenario próximamente con iconos del arte como la coreógrafa María La Ribot.Además, está ciertamente agradecido por poder crear con «libertad» sus programas. Eso sí, Puga subraya que a lo largo de su prolífica carrera ha tenido «un punto de suerte». Y es que opina que «el trabajo no garantiza resultados».