Claudia Vicente

A vuelapluma

Claudia Vicente


Yo, Charo

18/11/2022

Una se da cuenta de que se hace mayor por muchas cosas diferentes, y a menudo bastante tontas, como, por ejemplo, que lo que más le molesta de un día de lluvia es el ruido que hace el tráfico. Esa sobrecarga de coches, el ruido del agua cayendo y los neumáticos sobre los charcos, es que no lo puedo soportar. Y pensar que antes lo que me preocupaba era que se me encrespaba el pelo, y ahora lo llevo como la auténtica bruja avería mientras agarro fuerte el paraguas y le saco la lengua al conductor del autobús que hace el Tutuki Splash y me cala mientras espero a cruzar la calle… para lo que hemos quedado.

Aunque hay otros días, como el pasado domingo sin ir más lejos, en los que una se entera de que ya es mayor porque según los energúmenos de Twitter, las únicas que hemos ido a la manifestación por la sanidad pública en Madrid hemos sido las charos, que es una forma muy moderna y despectiva de decir maruja de toda la vida.

Y, mire usted, la mani, efectivamente estaba llena de charos, señoras como yo, y como las que se dieron la vuelta un día en la peluquería muertas de envidia cuando contaba que en mi centro de salud de la Arganzuela me habían dado el antibiótico de la cistitis sin cita previa, cuando alguna de ellas había pasado 10 horas en urgencias del hospital porque la cita te la dan como pronto para dentro de tres días y la infección va contrarreloj. Porque ahora me toca un centro en el que a las enfermeras les cuentas algo así y te cuelan -que es más o menos como se plantean las nuevas urgencias de los centros de salud, sin reforzar el personal- pero hasta hace muy poco tiempo, iba a otro en pleno Triángulo del Arte, en la calle de la Alameda, donde las consultas estaban en un sótano sin ventanas ni ascensor, en el que un celador subía y bajaba ancianos en brazos, donde tras presenciar semejante barbaridad, ya ni te planteabas preguntar si te podían hacer el favor de colarte. Y esto lo he visto yo. Y de esto tiene la culpa Ayuso. Ayuso y todos los que la precedieron. Porque la vergüenza de la atención primaria en Madrid y el desmantelamiento de la sanidad pública se ha planificado desde hace mucho y era de justicia que saliéramos a protestarlo. Orgullo de Charo.