32.000 familias burgalesas, en jaque por el euríbor

L.M.
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Pese a que el índice empleado para calcular la revisión de los tipos de interés de las hipotecas variables se ha moderado en noviembre, de media los préstamos se pueden encarecer en más de 3.000 euros al año

32.000 familias burgalesas, en jaque por el euríbor - Foto: Alberto Rodrigo

La desbocada inflación desatada desde hace meses, que llegó a elevar el IPC a los dobles dígitos y a amenazar con una recesión, ha provocado un brusco cambio de la política que venía siguiendo el Banco Central Europeo en los últimos años. Desde septiembre la entidad monetaria no ha dejado de subir los tipos de interés, es decir, la cantidad a pagar por utilizar un montante de dinero en un tiempo determinado.

Uno de los principales afectados por esta decisión, que se prevé continuará en el tiempo, son las cerca de 32.000 familias burgalesas con una hipoteca variable en vigor, 160.000 en toda Castilla y León. Este modelo de préstamos están referenciados principalmente al euríbor, que cerró noviembre en un 2,828% frente al -0,487% de hace exactamente un año. En términos cuantitativos, todos aquellos ciudadanos que les toque revisar las condiciones de sus créditos sufrirán un alza media de la cuota mensual de 250 euros, unos 3.000 al año. Eso para una hipoteca variable estándar, aunque dependiendo del dinero solicitado el incremento mensual puede dispararse. En los casos más extremos, con una cantidad requerida mucho más elevada, el abono anual puede incrementarse en 6.000 euros.

«La gran mayoría a tipo variable son antiguas, contratadas antes de 2013», asegura Alejandro Cano, de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de Castilla y León. La posible subida de los tipos de interés y del euríbor han motivado que, hasta hace un par de años, la buena parte de las hipotecas suscritas hayan sido a tipo fijo. «Cuando empezó a dar síntomas de posibles subidas la gente se tiró en masa a las estables», reconoce. El cambio de signo en abril, cuando se posicionó en positivo por primera vez en 6 años, motivó que las fijas ganasen aún más terreno a las variables.

Durante la primera mitad del pago de las hipotecas, las cuotas se destinan principalmente al cumplimiento de los intereses que a la amortización del préstamo. En cambio, en la recta final las tornas se invierten. «Las hipotecas más recientes entre todas las variables están aún en una situación mucho más comprometida porque tienen dentro de la cuota mensual más parte de intereses», indica Cano. A nivel nacional se calcula que son 1,5 millones las familias que están en esta encrucijada, con préstamos variables firmados entre 2016 y 2021, aunque el foco se puede llegar a ampliar según Adicae hasta las suscritas desde 2012. «Las que tienen más de 10 años empiezan a pagar más proporción de amortización que de intereses», recuerda el técnico de la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de Castilla y León.

Desde Adicae alertan que el abono cada 30 días se puede disparar entre un 30% y un 50% con las condiciones del euríbor actuales. Y es que este índice ha variado cerca de 4,5 puntos más en el último año, una cantidad a todas luces extraordinaria. «Hace 12 meses, diferentes organismos internacionales a nivel financiero y económico pronosticaban que el euríbor podría volver a subir hasta rozar el 3% -momento actual- pero en un plazo de una década. Eso habla de la escalada tan extraordinaria en la que estamos inmersos», explica Cano.

Desigualdades. Al no estar creciendo las nóminas de los ocupados al mismo ritmo que la inflación o los tipos de interés, el técnico de Adicae alerta de una pérdida de poder adquisitivo que puede derivar en un alza de la morosidad muy superior a la actual. «No estamos en los niveles que se alcanzaron en la crisis financiera de 2008, pero sí que se puede generar un sobrendeudamiento excesivo de las familias», precisa Cano.

«Muchas van a tener que acabar escogiendo entre comer todos los días o pagar la hipoteca con el salario disponible», apunta. En uno de sus últimos informes, el Banco de España ha advertido que el 14% de los hogares con un préstamo en vigor ya está «altamente endeudado» al destinar más del 40% de sus ingresos al pago de deudas. Ese porcentaje alcanza el 35% en el caso de los domicilios con una renta inferior. Por lo general, los expertos recomiendan que las hipotecas absorban no más del 35% de la nómina mensual de los trabajadores.

Para intentar paliar esta problemática a corto plazo, el Gobierno ha puesto en marcha un conjunto de medidas para facilitar el pago de los préstamos a las personas más vulnerables. «Este código de buenas prácticas es de adhesión voluntaria por parte de las entidades financieras, que deben decidir si se suman a él o no», recuerda. 

Desde Adicae consideran que se queda «corto» porque al alargar las cuotas mensuales para evitar un impacto tan directo de cara a los próximos abonos, «el banco puede ganar mucho más dinero por los intereses extra». Desde Moncloa calculan que serán más de un millón las familias que se beneficiarán de este paquete de ayudas.