El colegio de Infantil y Primaria San Roque de Pradoluengo ha sido seleccionado para implantar un proyecto educativo piloto de digitalización e internet que gira en torno a las gallinas, y que además de abordar los objetivos de desarrollo sostenible se alinea con la nueva ley educativa Lomloe de implantación el próximo curso.
La iniciativa se enmarca en un proyecto más amplio y global denominado Gallinas Solidarias, que involucra a una amplia red nacional de centros educativos que accederán de forma gratuita a los recursos educativos innovadores de la cooperativa de trabajo asociado Voluta.coop, que resultó ganador del programa de emprendimiento 'La España Revuelta', organizado por Rural Talent y patrocinado por La Caixa Acción Social.
En la provincia de Burgos el programa se desarrolla de la mano del Grupo de Acción Local de la Sierra de la Demanda con la colaboración de Sodebur -que actúan como financiadores- y la propia comunidad educativa del colegio público, que ha aceptado el reto de embarcarse en esta iniciativa pionera en la provincia, aunque ya se lleva desarrollando en otros centros escolares del territorio nacional.
Será a partir del mes de enero, tras las vacaciones de Navidad, cuando los profesores de Primaria comiencen un periodo de formación online; por su parte, el centro recibirá diverso material como fichas, plantillas, instrucciones, sistema de evaluación... para ayudar al profesorado a incluir el proyecto eGallinero Rurban en las clases y en la programación didáctica.
La formación se completará posteriormente con el montaje de uno o varios gallineros en cuyas creación e instalación participarán los escolares y profesores para desarrollar el resto del proyecto. Desde Agalsa se prevé que esta instalación se hará hacia primavera.
El colegio San Roque ya tiene algunas experiencias de trabajo con animales domésticos y el cuidado de la huerta, que han llevado a cabo con Huerteco. Con toda probabilidad las gallinas que lleguen a Pradoluengo procederán del proyecto que esa entidad desarrolla en Santibáñez Zarzaguda, donde trabajan desde hace varios años en la recuperación de la raza castellana.
Según explica Axel Pena López, responsable de Voluta.coop, el proyecto busca cubrir una necesidad técnica que tienen los centros educativo como es promover situaciones de aprendizaje que pide la nueva ley, tales como el aprendizaje cooperativo basado en proyectos y que, como en este caso el gallinero, se conviertan en espacios prácticos para aprender y que al mismo tiempo permitan hacer docencia trasversal tocando varias asignaturas y rompiendo los actuales hilos verticales de asignaturas que hay en el sistema educativo.
«Se trata también de asombrar a los alumnos y no de darles una chapa con una clase magistral», puntualiza Axel Pena que, como ejemplo de esa transversalidad apunta que el montaje del gallinero incidirá en las clases de Plástica porque los chavales trabajarán en su instalación -desarrollando habilidades constructivas- y de decoración.
Además, se trabajará relacionando las gallinas con las matemáticas, con las ciencias sociales y ambientales, con la ingeniería y las competencias digitales, porque el gallinero está domotizado.
Igualmente se incidirá en aspectos tan actuales como el valor de la economía circular y de kilómetro cero, la biodiversidad, el bienestar animal, la concienciación social o el reciclaje y utilización de residuos. «Es un recurso para hacer una educación y dar una formación más participativa, diferente, sorpresiva y todo ello vincularlo al curriculum», añade.
El proyecto no pretende centrarse exclusivamente en Pradoluengo, sino que al programa se vayan sumando otros centros educativos, y una vez que estos muestren su interés se buscaría los patrocinadores para su desarrollo, que no solo tienen que ser públicos sino igualmente de carácter privado, añade Pena López, que en todo caso, agradece la colaboración en este caso de Agalsa y de Sodebur.
Por su parte, desde Agalsa, se destaca que con este proyecto se quiere paliar la brecha en digitalización existente entre el mundo rural y urbano y demostrar que en los colegios rurales también se pueden tener recursos educativos más actuales e innovadores.