El Ayuntamiento de Burgos ya tiene listo un primer avance del estudio de solares vacíos que el Pleno acordó llevar a cabo a principios de este año por iniciativa de Ciudadanos. Se trata de compendiar por primera vez, con un mapa que los geolocalice y un listado exhaustivo que los ordene, cuántas y cuáles parcelas urbanas están sin construir para tomar decisiones sobre estos ‘descosidos’ urbanos que en muchos casos afean la ciudad. Y el resultado inicial ha sido sorprendente.

El cuadro obtenido por el departamento de Licencias revela que existen 2.472 «parcelas de suelo urbano sin edificar». Se trata de un número enorme que se encuentra repartido por toda la ciudad y cuya superficie supera los 8,6 millones de metros cuadrados, unas 860 hectáreas. No solo están las parcelas clásicas cercanas al centro sobre las que tantos ríos de tinta han corrido por su mal estado de conservación o su impacto visual sobre el entorno (plaza Vega, calle San Cosme o callejón de las Brujas), sino que también figuran un número ingente de solares en la periferia. 

Algunos están en barrios construidos hace muchos años pero que faltan por rematar y otros en los nuevos sectores urbanizables donde era más esperable que persistan enormes extensiones de terreno sin aprovechar.

Tal y como explica el concejal Julio Rodríguez Vigil, esto no quiere decir que todos ellos sean borrones en la trama de la ciudad. Muchos están en un estado de conservación relativamente bueno, no acumulan desperdicios, ni se forman lagunas naturales cada vez que se pone a llover como ocurre en la plaza de Vega, pero el Consistorio quiere analizar el listado para ponerse manos a la obra y emplazar a sus propietarios a que aprovechen estos solares cuanto antes, o al menos los adecente en los casos más flagrantes. Porque su obligación pasa por construirlos en unos plazos determinados y por mantenerlos en un estado mínimamente digno.

El objetivo declarado por Rodríguez Vigil es llevar a cabo una notificación masiva a un gran número de propietarios. Es evidente que no podrá llegar a todos, pero su pretensión es «empezar por una fase de visitas in situ, sobre el terreno, que nos permitan determinar cuál es el estado real y establecer prioridades de actuación», siempre con el objetivo final de animar su construcción y su buena presencia.

Para empezar con esta depuración del listado, habrá de retirar de él los 612 solares que son de titularidad municipal, siempre según los datos facilitados por la propia concejalía de Licencias. Casi todos ellos, además, son 100% del Ayuntamiento así que ni siquiera tendría que molestarse en negociar con otros dueños. Unas son parcelas de viviendas pero otras son equipamientos públicos que nunca se han llegado a ejecutar y que permanecen disimulados como zonas verdes más o menos cuidadas.

Por otra parte, a la hora de preferenciar unos solares sobre otros, la administración debe decidir si quiere atacar primero a las parcelas de mayor tamaño o a las más fácilmente realizables. Tiene para elegir. En su análisis figuran 14 casos con más de 50.000 metros cuadrados, de las cuales varias se concentran en el sector industrial S-22 Monte de la Abadesa, mientras que hay casi 120 con menos de un centenar de metros cuadrados. Los datos extraídos del Catastro incluyen también información sobre el valor de esta parcelas. Las más cuantiosas de todas ellas son tres que rozan los dos millones de euros. 

El abordaje de los solares vacíos es una tarea que el Consistorio capitalino no había emprendido nunca hasta este momento y el concejal Rodríguez Vigil admite que estamos ante una tarea que «llevará meses». Por el momento su objetivo a corto plazo es tener para finales de este año una selección en la que se hayan acotado las prioridades, pero subraya su empeño en que esto se traduzca en un importante número de notificaciones a los propietarios afectados.

Una labor de meses. Esto puede generar un enorme volumen de expedientes, admite el edil: «Alguno no contestará, en otros casos tendremos que actuar de oficio, quién sabe si incluso ir al juzgado para que los propietarios cumplan con sus obligaciones, así que cada caso llevará su ritmo pero lo importante es comenzar con la tarea». 

La propuesta de llevar a cabo un censo de parcelas vacías fue defendida en enero por la también concejala naranja Rosario Pérez Pardo y ella habló en un principio de comenzar la campaña por el centro de la ciudad. Sin embargo, el nuevo titular de Licencias aboga por «no dejar de lado los barrios», pues teme que en ocasiones haya casos más flagrantes en la periferia que en el corazón de la ciudad aunque estos últimos se vean con mayor frecuencia o resulten más mediáticos e impactantes. 

«Lo importante es su situación y no su ubicación, así que me gustaría comenzar por los que sean más problemáticos», concluye.