Siempre tuvo claro que quería hacer Cardiología. Tanto, que hizo el MIR dos veces y las dos se quedó a las puertas de las plazas en los hospitales que ella quería, uno de ellos el HUBU. «Mis planes eran quedarme en Burgos porque estaba cansada de moverme, ya que estudié la carrera yendo a Valladolid por las mañanas y trabajando en Burgos por las tardes y necesitaba asentarme. Pero como las plazas a las que podía acceder con mi nota eran de Cirugía Torácica en Tarragona, por ejemplo, o de Cirugía Cardíaca también muy lejos, pensé que para eso me iba lejos de verdad. También tuve que valorar el hecho de que no podía trabajar en Urgencias como estaba haciendo mientras preparaba el MIR teniendo al cuidado a dos hijos pequeños, así que, al final, tomé la decisión de marcharme», cuenta Hedy de Almeida.

Al terminar Medicina hizo una rotación en Chigaco y allí se informó sobre que en Alemania había más intervenciones cardiológicas que en España «pero solo porque el país es más grande, no por otra cosa» y pensó que le vendría bien esa experiencia. «Por entonces no sabía ni una palabra de alemán. Aún seguí dos años más en España y, al final, me animé a intentarlo. Vine en 2018, me quedé una semana en Munich y en la primera entrevista que hice me cogieron en el hospital en el que sigo aún».

Se trata del Herzzentrum Bremen-Klinikum Links der Weser, uno de los mayores centros cardíacos de Alemania y que ocupa el quinto del país por el número de intervenciones al año que realiza. «Estoy bastante contenta pero mis planes son regresar cuando termine la residencia, que ya me queda poco, y, de hecho, ya estoy buscando casa en España. Mis hijos, nacidos en Burgos los dos y que ya son adolescentes, cuentan los días que faltan para volver, a pesar de que están muy bien integrados aquí. Pero me dicen que quieren ir a la universidad en España, aunque no creo que volvamos a Burgos porque mi actual pareja tiene planes profesionales en otra ciudad». 

A su juicio, una de las principales diferencias del trabajo de médica entre Alemania y España es el sueldo: «Está mucho mejor pagado aquí, incluso como residente; en otro país no hubiera podido criar a dos hijos con un trabajo que te exige el doscientos por cien y darles las oportunidades que tienen aquí, en España hubiera sido más difícil porque el sueldo del MIR es una miseria y todos sabemos que tienen que estar haciendo guardias para tener un sueldo medio digno y eso cuando no tienes hijos, imagínate con dos como tengo yo». Otra distinción que, a su juicio, hace a la sanidad alemana «más humana» es que después de una guardia los médicos no tienen que quedarse a trabajar toda la mañana en el hospital sino que se pueden ir a casa: «Aquí se respeta mucho el descanso». 

La formación (residencia) en Cardiología dura seis años pero afirma que se puede alargar hasta el doble «si te lo tomas con tranquilidad porque en realidad no es el tiempo sino la experiencia que adquieres»: De Almeida indica que la exigencia es mayor que en España porque no se trata de un número de años concretos sino «del número de cateterismos que haces, de ecografías, angiografías, de marcapasos que pones, además de las rotaciones... Hay que llegar a una cantidad concreta y si no lo haces no puedes concluir la residencia: si tu jefe no te firma la autorización para hacer el examen final no lo puedes hacer y, por tanto, no puedes acabar».

Y en eso está, a la vez que prepara su tesis doctoral en la Universidad de Burgos porque el trabajo nunca le ha asustado a Hedy. De hecho, primero estudió Derecho en su Brasil natal y fue azafata de vuelo en Estados Unidos. Después, ya casada y con hijos, hizo la carrera de Medicina -su verdadera vocación- en la Universidad de Valladolid mientras daba clases en un gimnasio de Burgos. Toda esta capacidad organizativa y este talento que lleva cinco años en Alemania va a volver a España en breve. Un auténtico lujo.