La comparativa de las cifras de enfermeras que se marcharon a trabajar al extranjero en el año 2012 y las que lo hicieron en 2022 es muy sintomática de cómo el número de profesionales burgalesas que han optado por salir de Burgos se ha desplomado. Así, mientras hace una década -en pleno corazón de la crisis de 2008- se dieron de baja en el Colegio Oficial de Enfermería de Burgos 27 profesionales porque se fueron a ejercer a otro país, el año pasado únicamente lo hicieron tres. ¿La razón? La presidenta de la institución colegial, Esther Reyes, es muy clara a este respecto: «Ahora las enfermeras tienen dónde elegir y ya no se dan las cifras de paro en la profesión de hace diez años. En cuanto una enfermera termina la carrera la están esperando para empezar a trabajar». Y algo parecido ocurre con los profesionales de la medicina. La Gerencia de Atención Primaria no dudó en colgar en redes sociales un anuncio con las ventajas de trabajar en Burgos como médico de Familia, algo que hasta ahora nunca había ocurrido. 

El ninguneo político que se hizo históricamente a las advertencias que tanto colegios como sindicatos venían haciendo sobre que se avecinaba una gran falta de efectivos ha hecho que ahora muchas áreas, servicios y consultas estén en cuadro. Se pidió por todos los medios que se tuviera en cuenta que las plantillas iban a temblar cuando se empezaran a jubilar los profesionales que comenzaron a trabajar en los años 80 cuando se modernizó el Sistema Nacional de Salud, se jerarquizaron los servicios en los hospitales y se pasó de los viejos ambulatorios al sistema de trabajo en equipo de los centros de salud en primaria. Y así ha sido: las jubilaciones superan por mucho las incorporaciones de nuevos profesionales, también es cierto que en unas especialidades mucho más que en otras. Por lo tanto, la oferta de trabajo ahora es amplísima y ha tenido el efecto de evitar que jóvenes médicas y enfermeras emigren a otros países, con la carga emocional que ello supone.

En el Colegio de Médicos entre 2015 y 2019 expidieron 83 certificados para que otros tantos colegiados pudieran ejercer en otros países (la gran mayoría fueron para trabajar pero también algunos casos hubo para formación y cooperación) y entre 2020 y estos primeros meses de 2023 han firmado apenas 9. Del año 15 al 19, en el de Enfermería fueron 39 las profesionales que se dieron de baja para marcharse al extranjero y 6 desde el 20 hasta la actualidad (...).

(La información completa, en la edición impresa de hoy de Diario de Burgos)