La Asociación ¡Que la Sierra Baile!, que desde 2007 organiza en Tolbaños de Arriba el festival Demandafolk, ya ha iniciado en su página web la cuenta atrás para el comienzo de la edición de 2022: 70 días. La cita con la música tradicional que cada año congrega en este rincón del Valle de Valdelaguna a cientos de personas se desarrollará durante el 5, 6 y 7 de agosto «en su formato tradicional y con la misma estructura», como explica Diego Serrano, uno de los organizadores. Tres días llenos de música, con un total de 9 conciertos y variadas actividades que se complementarán con lo que han denominado Predemandafolk, una docena de propuestas que se celebrarán entre el 1 y el 4 de agosto en otras localidades, una iniciativa con la que continúan con parte del planteamiento del año pasado, el de hacer extensible el festival a la comarca.
Será el viernes 5 cuando se abra a los asistentes la zona de acampada, en la que durante las últimas semanas se han realizado una serie de mejoras, como desbroce, eliminación de baches o retirada de piedras, siempre con el objetivo de que los usuarios «estén lo más cómodos posibles». Con esta actuación también se mejora en seguridad y en capacidad, aunque en este último caso aseguran que están preparados para recibir a los asistentes, «con zonas de acampada extras o alternativas para abrir».
Ese día se celebrarán ya conciertos en el casco urbano, al menos uno en la iglesia y otro en la plaza, mientras que el plato fuerte del festival se degustará el sábado en el campo de fútbol, sin límites de aforo. A lo largo del mes irán desvelando en sus redes sociales cuáles son los grupos que actuarán. De momento solo confirman uno, el local La Tolba. Y Diego Serrano tampoco quiere descubrir alguna otra novedad que están concretando, pero todo ello estará confirmado antes del 21 del próximo mes.
Dentro de lo que es Demandafolk Gastronómico se celebrará un taller de elaboración de quesos el viernes y cuatro catas durante el sábado. El día 1 de agosto habrá una ponencia maridada y una comida con estrella en el restaurante La Ferrería de Huerta de Abajo, actividad que se inició el año pasado.
Arte colaborativo. Volviendo al fin de semana, se desarrollarán ponencias, rutas, la pingada del mayo, actividades con niños, degustación de migas y ajo carretero y una nueva propuesta que tiene que ver con el arte colaborativo. En este caso, señala Serrano, quieren elaborar un mural en un cartel de tres metros por cuatro del Plan E y que lleva años descolorido. «Desde abril venimos desarrollando bocetos y entre todo el pueblo decidiremos cuál se hará finalmente», explica Serrano. La idea es dibujar las líneas maestras y después, entre todos, ir dándole vida y color.