Aurora Lázaro

Plaza Mayor

Aurora Lázaro


Nunca pasa nada

18/06/2021

La película que dirigió Juan Antonio Bardem en 1963 y que se rodó íntegramente en Aranda de Duero con algunas localizaciones en la Ribera es frecuentemente utilizada por los arandinos para describir situaciones de inacción repetidas y enquistadas desde hace años. Aclaro previamente que, por lo general, municipales.
Bien sea por una pésima comunicación o por un absurdo engranaje burocrático o por apatía, insensibilidad o desgana, en la ciudadanía se tiene generalmente la sensación de que se avanza muy poco o nada en los proyectos importantes, se mete la pata y se avanza y retrocede a pasos iguales en los intermedios y se quedan en el limbo de la atemporalidad las decisiones cotidianas más básicas (como, por ejemplo, la concesión de un simple y sencillo vado permanente).
Sin mencionar la cantidad de quejas y comentarios que me llegan de autónomos y empresarios locales que se sienten vilmente ignorados como proveedores, posibles gestores de proyectos o simplemente aportadores de ideas y sugerencias para enriquecer esta villa, en la que trabajan y residen y a la que aportan empleo e impuestos.
Esta ciudad singular, que en mi opinión cuenta con un ejército de incansables emprendedores, muchos de los cuales figuran en los listados de empresas que más facturan en toda Castilla y León y que generan actividad económica y dinamismo, parece estar metida en un continuo día de la marmota en cuanto a proyectos municipales. 
Y aquellos que son interesantes y salen adelante no se difunden en condiciones, es decir, en tiempo y forma y fuera de los límites del municipio, a pesar de que muchos tienen entidad para ser conocidos y admirados en el exterior. Mientras, la ciudadanía ve pasar los días apáticamente. Y nunca pasa nada.