Los disgustos que acumulan los vecinos de Villatoro con el Ayuntamiento, primero por el traslado de las barracas junto al barrio y después con las dificultades para que se puedan iniciar las obras para reconducir las aguas subterráneas y dar una solución definitiva al problema de las grietas, han provocado que el Gobierno de coalición del PSOE y Cs trate de aplacar ese malestar y para ello ha decidido destinar 100.000 euros al arreglo de las aceras en el entorno de la calle Burgos.

El área de Vías Públicas recurrirá al contrato de apoyo a la Brigada de Obras, adjudicado a la empresa Jacinto Lázaro, donde aún hay alrededor de 200.000 euros disponibles para realizar pequeños trabajos en la vía pública de aquí a final de año. Ya se ha decidido que Villatoro se llevará prácticamente la mitad del dinero y el resto se dilucidará en las próximas semanas.

En el Ejecutivo local son conscientes de que en Villatoro existe un creciente malestar por la falta de inversiones y de mantenimiento. No sentó bien que el Ejecutivo se llevara las barracas junto al barrio (a Villalonquéjar IV) tras verse obligado a desechar el plan de Fuentecillas. Se manifestaron, llegaron incluso a cortar la carretera pero el bipartito aquí sí se mantuvo firme, las movilizaciones perdieron peso y las atracciones se montaron en la calle Laredo.

Los ánimos no han mejorado tras conocerse que se busca un acuerdo «amistoso» para resolver el contrato de las obras para reconducir las aguas subterráneas y frenar los problemas de grietas que sufren algunas viviendas desde hace dos décadas. Aquí el enfado se puede decir que es histórico, ya que los vecinos llevan ya muchos años demandando una solución que no termina de llegar (...).

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