El proceso para implantar el sistema de alquiler de vehículos eléctricos (Carsharing) que una los dos campus de la Universidad de Burgos (el del polígono docente del Vena y el de Hospital del Rey o San Amaro) ha dado un paso clave en su tramitación. La Mesa de Contratación ha elevado al rector, Manuel Pérez Mateos, la propuesta de adjudicar este servicio a la empresa Burgomovil Auto, después de haber excluido a las otras dos aspirantes (Wenea Urban y Eranovum E-Mobility) del concurso público para la concesión demanial de espacios públicos en ambas zonas convocado a principios de marzo.
El motivo, según las actas del procedimiento, es que dichas compañías «no han incluido en su oferta la puesta a disposición de los usuarios ni de vehículos eléctricos de alquiler, ni la forma de llevar a cabo el servicio». Por ello, no ha procedido a su puntuación al considerar que «no cumplen con las prescripciones técnicas» establecidas por la institución. Sus propuestas se ciñen a reservar plazas de párking y cargadores, así como otros detalles relacionados con el alumbrado, instalación de marquesinas o aplicaciones móviles.
A la vista de estos planteamientos, los miembros de la Mesa solo evaluaron a Burgomovil, que ha obtenido una puntuación de 73,25 sobre 100 tras valorar aspectos como el contenido y su calidad técnica, y las bonificaciones. Dicha firma, ofrece la puesta a disposición de todos los ciudadanos de once vehículos, de los cuales cuatro son coches y siete motos. El usuario los retira de su estación de recarga y los devuelve al mismo punto, que es el párking de la Facultad de Ciencias y la entrada a la Politécnica del Vena, donde se realizará un retranqueo del vallado actual para su instalación. Además, recoge descuentos del 15% para los empleados de la UBU y del 10% para el resto de la comunidad universitaria. Pagará un canon anual de 2.000 euros, la misma cantidad que recogían los pliegos de cláusulas del concurso.
Antes de llegar a esta propuesta de adjudicación, la Mesa de Contratación se ha reunido en varias ocasiones debido a la solicitud de información adicional a dicha empresa al creer, inicialmente, que se había planteado un «tipo de subcontratación» para la puesta en marcha de este sistema de movilidad. Sin embargo, una vez analizada la documentación y la justificación de la compañía, considera que no se trata de esta fórmula como tal, por lo que «cumple» con las bases administrativas particulares.
Resueltas todas las cuestiones, una vez que se formalice el contrato de adjudicación, la firma deberá ocuparse de todo el montaje y la gestión del sistema en los citados aparcamientos. La Universidad de Burgos ha previsto desde el principio que su explotación se realice mediante un modelo tarifario que se realizará a través de dispositivos móviles. El Vicerrectorado de Campus y Sostenibilidad, promotor de la iniciativa, ve deseable que este servicio pudiera extenderse a otros puntos de ciudad para generalizar este tipo de movilidad. En su caso, responde a la necesidad de «facilitar los traslados entre campus», que realizan de forma habitual numerosos trabajadores o alumnos, y a su «apuesta» por lo vehículos no contaminantes.