El Ayuntamiento de Burgos ha iniciado las obras para ampliar el centro de aves del Castillo, que tendrán una duración de 10 meses y un presupuesto de 871.090 euros. El alcalde, Daniel de la Rosa, y el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, han realizado una visita a los trabajos este lunes. El objetivo es convertir esta dotación en un nuevo atractivo turístico para la ciudad.
Se ejecutan en base al proyecto diseñado por AJO Taller de Arquitectura, que ganó el concurso convocado por el Ayuntamiento. El actual edificio se mantendrá, aunque se cambiará la cubierta, la distribución de espacios expositivos y el aula didáctica, que incorporará una biblioteca. También permanecerá el estanque situado en el patio, aunque tendrá una dimensión mayor y será ecológico para que no sea necesario cambiar el agua ni hacer tratamientos como hasta ahora. A los patos que hacen uso del mismo también se añadirá un espacio para los anfibios y se plantará nueva vegetación alrededor para recrear ecosistemas naturales. Paralelamente, se dispondrá una turbera que albergará un hotel para insectos.
Superado el estanque se llega a los seis jaulones actuales, en cuyo interior hay aves rapaces, que se mantendrán aunque se harán algunas mejoras en ellos. A partir de la puerta que da acceso al exterior será donde comience la zona de ampliación, que se resuelve a través de un 'muro perimetral' que los autores del proyecto quieren que recuerde a las secciones edafológicas de un terreno.
El muro será de hormigón y contará con un cierre muy ligero a base de mallas pero que da total seguridad para que no puedan entrar personas o animales ni que se puedan salir las aves que estén dentro. En este espacio se dispondrán otros cuatro jaulones para rapaces o aves que no pueden convivir con otras y después se dispondrá un aviario en el que habrá especies autóctonas (perdices, codornices...).
En la zona de la ampliación se quieren recrear algunos lugares naturales de la provincia, de modo que en el recorrido se puedan observar los animales y especies vegetales autóctonas (hayas, arces, encinas, sabinas, abedules, pinos y diferentes arbustos). «La idea es recrear los ecosistemas de la provincia, que tendrán un aspecto diferente dependiendo de la época del año», señaló Jorge García, del equipo redactor.
El visitante accederá mediante unas rampas que tendrán su continuidad en una pasarela que se construirá sobre el estanque, de modo que se podrán observar a los animales desde arriba y también el estanque. Además, servirá como mirador hacia el exterior y se podrán ver los árboles del Castillo.